Solo mil personas al día podrán ingresar al volcán Poás como visitantes y todos deberán llevar casco de protección.
Estas son parte de las medidas de seguridad que se implementarán en este parque nacional a partir de este viernes, cuando se reabra el lugar luego de 16 meses de cierre.
La visitación se hará en forma regulada, en grupos de 50 personas, las cuales irán acompañadas de un guía que les permitirá ingresar al mirador del cráter por un espacio de 20 minutos, esté despejado o no.
El recorrido total para un grupo está calculado en una hora.
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El guía llevará consigo un detector de gases que emanará una alerta en caso de que se supere el nivel recomendado.
También se contará con cinco refugios tipo búnkeres para uso en caso de emergencia.
El sendero hacia la laguna Botos no estará habilitado por el momento, ni las zonas de picnic.
El Parque Nacional Volcán Poás permanece cerrado desde el 9 de abril de 2017 debido a las fuertes erupciones de cenizas y magma