A muchas personas les entristecerá saber que 18 gatos tuvieron que ser sacrificados porque vivían en terribles condiciones y eso los tenía muy enfermos.

Julia Rojas, de la asociación Catrix, fue una de las personas que participó en la intervención y contó que lo que encontraron fue terrible.

“Hace como dos meses me llamaron de Senasa para dar apoyo a una denuncia que habían recibido y fuimos a la propiedad localizada en Vuelta de Jorco de Aserrí, pero al llegar nos llevamos una terrible impresión.

“Una adulta mayor tenía unos 30 gatos pero estaban en pésimas condiciones, tenía unos de los animales en la casa y otros en unos como galerones. Los animales estaban sin agua y no se alimentaban bien, además había una montaña de excremento que generaban una gran contaminación”, recordó.

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Al parecer los felinos estuvieron así por largo tiempo, lo que les causó daños irreversibles en la salud”.

“La mayoría estaban ciegos, tenía serios problemas renales y hepáticos, incluso una gata estaba agonizando cuando llegamos.

“Todos fueron llevados a una clínica veterinaria y examinados a fondo para conocer su condición. Nosotros en Catrix nos dejamos siete gatos para buscarles un hogar, cinco fueron devueltos a la casa donde estaban ya castrados, y a los demás fue imposible salvarles la vida porque estaban muy mal”, relató.

Rojas dice que a ella le duele mucho atender este tipo de casos y asegura que es importantes que la gente haga consciencia sobre la tenencia responsable de animales.

“En este caso la señora que tenía los gatos era una adulta mayor que es acumuladora. Es importante que cuando la gente detecte casos así en familiares o vecinos los reporte a Senasa lo antes posible para evitar que los casos lleguen a este extremo”, detalló.

Por su parte Diego Abarca, director regional de la región central sur del Servicio Nacional de Salud Animal, dijo que ellos tuvieron conocimiento del caso porque el Hospital Blanco Cervantes les envió un reporte mientras atendían a la anciana dueña de los gatos.

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“Como parte del seguimiento al caso se tiene contemplado nuevas visitas para corroborar las condiciones en las que se mantienen los animales y estar pendientes que no aumente la cantidad de estos”, detalló el jerarca por medio de un correo electrónico.

La Teja también le pidió a Abarca el número exacto de los gatos que tuvieron que ser dormidos, pero ese dato no fue suministrado. Lo que si dejó en claro el funcionario es que para Senasa el sacrificar animales es la última opción ya que antes de llegar a esa decisión ellos valoran todas las posibilidades que hay de tratar a los animales para salvarlos y reubicarlos en algún lugar donde tengan una vida tranquila.

Dos gaticas buscan casa

Julia Rojas contó que ella tiene aún dos de las gatas rescatadas en la vivienda de la adulta mayor. Se trata de Luna y Sombra, dos felinas adultas que debido a las condiciones en las que estaban quedaron ciegas.

“La idea es encontrarles un hogar pronto. Una de ellas aún no se ha adaptado a su condición de ceguera por lo que la familia que la adopte debe tenerle paciencia y no dejarla sola porque ella necesita compañía, además, necesita vivir en un ambiente tranquilo, ojalá sin otros animales para que no se ponga nerviosa.

“La otra gatica si está más adaptada a su condición, ella se mueve bastante y hasta juega, es muy activa”, añadió.

Si usted está interesado en adoptar alguna de las dos gaticas puede llamar a Julia Rojas al teléfono 8992-6914. A ese número puede también coordinar donaciones para la asociación Catrix para que pueda seguir salvando gaticos.