Un tipo de apellidos Rojas Matus le desgració la vida a una niña de 12 años, hija de los dueños de un taller de repuestos donde le dieron trabajo.
Los jueces de Alajuela lo encontraron responsable de abusar sexualmente y violar a la inocente cuando se encontraba a solas con ella.
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Por estos hechos lo sentenciaron a 30 años de prisión, luego de que la Fiscalía Adjunta demostrara con pruebas los ataques del sujeto.
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Estos hechos ocurrieron en junio del 2020, cuando el imputado trabajaba como dependiente de un taller de repuestos, propiedad de la familia de la ofendida.
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La pena fue dictada por el Tribunal Penal de la provincia, el 5 de junio, pero trascendió hasta este lunes 16 de junio.
Mientras la sentencia queda en firme, el imputado cumplirá prisión preventiva.