A la mayoría de los narcos ticos les cuesta mucho mantener un bajo perfil, ya que apenitas empiezan a hacer platica no lo piensan dos veces para llenarse de lujos y empezar a presumir lo que tienen para demostrar su poder.
Lo curioso es que alrededor del mundo la nueva generación de narcos ahora son conocidos como “los invisibles”, ya que prefieren vivir a la sombra y sin broncas para disfrutar al máximo los bienes mal habidos.
En Costa Rica aún no se conocen casos de narcos poderosos con este perfil, pero en Colombia y Estados Unidos es una forma de operar que cada vez gana más terreno.
Estos capos dejaron atrás la vieja escuela de Pablo Escobar que vivía entre lujos, extravagancias y mucha violencia.
No obstante, en Tiquicia la mayoría prefieren apegarse al estilo de Escobar, como sucede con el caso del supuesto narco, Dennis Iván Cabrera Espinoza, alias “Manzanita”, quien demostró su poder al construir un chozón de cinco pisos en León XIII, en Tibás, una comunidad caracterizada por lo bajos recursos de la mayoría de sus pobladores.
El experto en seguridad, don Álvaro Ramos, asegura que a los narcos de Costa Rica se les dificulta conservar un perfil bajo porque sus inicios son en búnkeres.
“Siempre comienzan con un perfil bajo, pero cuando quieren dimensión geográfica tienen que hacerse sentir porque si no alguien los sustituye y por esta razón muestran su poder con ostentaciones o por medio de torturas (como El Gringo)”, explicó.
Ramos sostuvo que uno de los perfiles más ostentosos ha sido El Palidejo, quien era un verdulero alajuelense y en dos años pasó a ser dueño de un chozón y de varios vehículos caros.
“Es difícil que personas que tengan un origen humilde y se vean de pronto rodeados de dinero, guardaespaldas y de servidores personales no lo ostenten.
“Lo mismo sucede en Limón, en esta provincia se poseen bienes muy grandes, así como el control de zonas pesqueras y de actividades deportivas, por lo que tienen un alto perfil”.
Ramos, nos explicó que la nueva generación narco es más discreta y es una decisión que se asumió para durar más tiempo en el negocio.
“Por ejemplo tenemos casos interesantes en Colombia donde hay una mujer que las autoridades no la han podido detener y que domina un mundo tremendamente machista y violento como el de los narcos.
“Hasta la fecha mantiene un perfil muy bajo, no hace ostentaciones de poder y controla una parte importante del gran narcotráfico Colombiano; incluso a las autoridades les costó mucho definirla y perfilarla, porque no parecía ser una gran capo", describió Ramos al hablar de la mujer que apodan ‘La reina del Pacífico’.
Agregó, que en Estados Unidos hay muchos jefes narcos que nunca son capturados y que si son detenidos cuesta mucho probar sus vínculo con el narco porque su perfil es muy bajo.
“Hay unos que estando callados dirigen ese enorme mercado y que dominan grandes áreas geográficas”.
Ramos dijo que en Costa Rica también se pueden ver los extremos, por ejemplo el caso del narco mexicano Caro Quintero que es el más poderoso que ha estado en suelo tico. Él vino acompañado por un hombre al que le dicen “El Cachas” y quien mantenía un perfil bajo, ya que solía hacerse pasar por un simple ejecutivo que se dedicada a abrir cuentas bancarias.
Ramos agregó que en Colombia existe la ley de Extinción de Dominio, por lo que los narcos pueden perder sus bienes antes de confirmarse que sean capos, si son incapaces de demostrar de dónde sacaron la plata para hacer sus inversiones.