Un viejo, de 74 años, fue condenado este lunes en la mañana a pasar, casi que lo que le resta de su vida, en la cárcel de Cariari, en Pococí, por violar a tres menores de edad: dos chiquitos y una chiquita.
La sentencia fue dictada en los Tribunales de Pococí por la jueza Janeth Rodríguez Mena.
Según el tribunal, el condenado a 30 años de prisión, de apellido Román y vecino de Cariari, abusó de los tres menores de edad que vivían cerca de su casa. Los hechos ocurrieron en el 2012.
La jueza Rodríguez aseguró los delitos ocurrieron cuando las dos niñas tenían nueve años y tres años y seis meses, respectivamente, mientras que el niño tenía siete años. Las declaraciones de los menores fueron fundamentales para la condena.
El hombre se dedicaba a vender huevos en su casa, por lo que se aprovechaba cuando los tatas mandaban a los güilas a comprar.
"Las penas que se impusieron son mínimas, porque lo que usted hizo merecía más que eso", dijo la jueza.
Los menores les contaron a sus maestros y compañeros lo que el hombre les hacía.
Román fue acusado de cinco delitos de abuso sexual y uno de violación.
Los hijos y nietos lo acompañaron durante la lectura de la sentencia. Él estaba en libertad por lo que inmediatamente un agente de cárceles del OIJ le puso las esposas.
La fiscal Erna Gónzalez comentó que la sentencia fue justa y agregó que cuando se le abrió la causa al acusado, sus nietos también aparecían como afectados, pero ellos se abstuvieron de declarar cuando les llegó el momento.
Para la Fiscalía es posible que haya más víctimas.