Accidente terminó con el sueño de un joven de ser chef

Después de haberse esforzado por mucho tiempo, Sebastián Olsen Calderón estaba a punto de cumplir uno de sus más grandes sueños: graduarse como chef.

Sin embargo, la fatalidad se interpuso en su camino y escribió un trágico final para su historia.

Olsen, de 20 años y vecino de Juan Viñas de Cartago, perdió la vida en un terrible accidente de tránsito que sucedió a eso de las 4 a.m. de este domingo en el sector conocido como Comunidad, en Carrillo de Guanacaste.

Trascendió que el joven viajaba en su amado carro, un BMW modelo 1989, junto a dos compañeras de trabajo. Por motivos que se desconocen perdió el control del chuzo y se salió de la calle, chocando de frente contra un enorme árbol.

El bombazo provocó que el carro se incendiara, por lo que los jóvenes empezaron a buscar la forma de escapar. Aparentemente, un conductor que pasaba por el lugar logró sacar a las dos muchachas del chuzo, pero no pudo hacer lo mismo por Sebastián ya que sus piernas estaban prensadas entre las latas.

En cuestión de segundos el fuego se extendió por todo el carro, acabando con la vida del joven, quien falleció carbonizado. Pocos minutos después los bomberos de la zona llegaron a apagar las llamas.

Las dos jóvenes que sobrevivieron al percance fueron llevadas de emergencia al hospital Enrique Baltodano Briceño de Liberia.

Apasionado por la cocina

Aunque Olsen era vecino de Cartago, la pasión que sentía por la gastronomía lo llevó hasta Guanacaste. En esa provincia, de acuerdo con un allegado, se encontraba realizando su práctica profesional en el hotel Casa Conde en Playa Panamá, último paso para luego graduarse.

Uno de los que más sufrió con la terrible noticia fue el reconocido chef Óscar Castro, quien conoció a Sebastián cuando este llegó lleno de ilusión a su instituto, O’ Sullivan Culinary, para iniciar su carrera como cocinero.

“Estuvo con nosotros dos años y dos meses, la noticia ha sido devastadora, fue una persona a la que todos amaban y querían, sus compañeros de estudio, sus profesores, los compañeros administrativos, todos tienen un concepto de que él era una persona extraordinaria”, explicó Castro.

El chef describió al joven como una persona que destacaba por la pasión y el compromiso que sentía por la carrera de gastronomía, por lo que era usual que fuera uno de los primeros en llegar a lecciones.

Además del amor que sentía por la buena cocina, Castro también recordó que Olsen tenía otra gran pasión: su BMW, al que tenía impecable, ya que lo pasaba chineando en todo lo que podía. El chuzo era uno de los orgullos del joven.

Hasta el momento las circunstancias que mediaron en el accidente son todo un misterio; sin embargo, no se descarta que el fatal accidente se haya dado por un exceso de velocidad o tal vez porque el joven se quedó dormido al volante.

Cabe recordar que el 12 de diciembre del 2017 sucedió un hecho similar, en el cual tres jóvenes que se dirigían hacia la frontera con Panamá murieron carbonizados dentro de un carro luego de chocar de frente contra otro vehíciulo en Portalón de Quepos.