El deseo de regresar con su esposa y su hija fue lo que le permitió a Javier Mena Ramírez, de 40 años, llenarse de fuerzas para manejar hasta el hospital de Puntarenas con un cuchillo clavado en el costado izquierdo de su estómago.

“Mi mente estuvo centrada siempre en mi familia y en llegar al hospital”, dijo el agente de ventas de la empresa Dos Pinos.

Desde la comodidad de su casa en Miramar de Montes de Oro, Puntarenas, Javier nos habló sobre la terrible situación que vivió este viernes, de la cual el país se enteró gracias a un video en el que se grabó pidiendo ayuda.

Mena dijo que el día inició como cualquier otro, se levantó tempranito para salir a trabajar, pues como agente de ventas tiene que cumplir con una ruta que va de Esparza a Jesús María y Labrador, cubriendo un total de 23 comercios.

Le pesadilla comenzó a las 2:50 p.m. cuando Javier ya había cumplido con sus labores y se dirigía de regreso a la empresa, en ese momento fue interceptado por tres sujetos, que andaban en dos motos y lo estaban esperando cerca de un puente que da paso a la ruta 27 (San José - Caldera).

“Uno de ellos me encañonó y me dijo que me bajara del carro, que le diera la plata y todo lo que tuviera, le respondí que no manejaba plata y no tenía nada, en eso el otro le dijo: ‘mátelo, quémelo’, entonces intentó dispararme en dos ocasiones, pero el arma se le encasquilló”, recordó.

No se dejó

Al ver que la pistola no funcionaba, Javier se llenó de valor y se le tiró encima a los maleantazos para agarrarlos a golpes. En medio del forcejeo, el sujeto que tenía el arma le pegó con la cacha en la frente.

“Nos caímos, yo me levanté y me fui para el carro, pero cuando iba llegando, el que tenía el puñal se me lanza encima y yo me lo llevé empujado, en ese momento fue cuando me clavó el cuchillo. Camine unos metros hasta llegar al carro y vi el puñal y no me lo toque para que no me saliera más sangre”, detalló.

Como vieron que sus planes se vinieron abajo, los desalmados se dieron a la fuga, mientras que Javier a como pudo se subió al carro. El agente reconoció que ese fue el momento más rudo, pues no sabía si iba a sobrevivir.

“La desesperación mía fue que no sabía si iba a llegar al hospital, mi familia fue lo primero en lo que pensé, especialmente en mi esposa y mi hija, entonces fue cuando me dije que tenía que lograrlo y así recorrí como 20 kilómetros”, señaló.

Después de mucho esfuerzo, Mena finalmente llegó al hospital Monseñor Sanabria, pero no entró por el lado de emergencias, decidió bajarse al frente de un súper que es propiedad de un chino que es cliente suyo, para que así el oriental le cuidara el chuzo.

Afortunadamente, el filoso cuchillo no tocó ningún órgano vital, por lo que después de ser atendido por el personal le dieron la salida del hospi el mismo viernes.

Video lo hizo famoso

En cuanto al video que circuló por las distintas redes sociales y hasta cierto punto lo hizo famoso en todo el país, Mena dijo que esta fue una de las alternativas que decidió usar en busca de que algún compañero de trabajo lo llegara a ayudar.

“En el camino mi celular se apagó, yo le había enviado mensajes a mi esposa, pero no salieron porque no tenía señal. El temor me llenaba y en eso fue cuando me acorde del celular que uso para hacer los pedidos, con ese fue que grabe el vídeo y lo mandé al grupo de trabajo pidiendo ayuda”, añadió.

Luego de ver la grabación, cientos de personas se preocuparon por la salud de Mena, por eso es que su casa estuvo llena de visitas todo este sábado.

“Yo lo que pido es que se haga justicia y agarren a esos sujetos, porque somos muchos los que trabajamos en carretera y nos vemos expuestos a situaciones así, gracias a Dios en mi caso estoy vivo”, finalizó.