Sucesos

Agricultor atrapado en deslave: “Creí que era mi último aliento”

Una familia de La Lucha, en Sabalito de Coto Brus, se salvó de milagro de los efectos de Eta

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Giovanni Vargas Jiménez, quien cumplirá 46 años el 15 de noviembre, piensa que Dios le dio su regalote por adelantado al permitirle salir con vida de una situación de muchísimo riesgo.

Y no se trata de cualquier regalo, sino de la vida misma porque él y su familia se salvaron de los golpes de Eta en el país aunque perdieron muchas pertenencias y animales.

Giovanni puede contar el cuento, pero quedó sepultado por un deslizamiento que cayó al frente de su casa y la destruyó en La Lucha de Sabalito de Coto Brus.

Los efectos del huracán dejaron en nuestro país dos muertos y daños enormes en puentes y carreteras.

Lo que vivieron Giovanni y su familia ocurrió la tarde del miércoles 3 de noviembre, pero se conoció este viernes 6, cuando las autoridades pudieron abrir los caminos en la zona, una de las más golpeadas por las fuertes lluvias.

Giovanni nos atendió por teléfono desde una cama del hospital de Ciudad Cortés, adonde lo trasladaron y lo mantienen internado. Recordó los momentos de tensión que atravesó y llegó a pensar que toda su familia iba a morir.

“Lo que pasó no es lo que conocemos como un temporal, era más fuerte. Había llovido mucho y los suelos estaban saturados, en la casa estábamos cinco personas, mis dos hijos varones, mi hija de nueve años, mi esposa y yo. Uno de mi hijos estaba en el baño, los demás en otras partes de la casa, cuando oímos que retumbó la tierra. Le dije a mi familia ‘corramos’, yo corrí hacia el frente de la casa, uno de mis hijos hacia la cocina, donde estaba la mamá”.

Fue un momento de confusión y gran temor.

“Corrí todo lo que pude, me pasaban piedras y barro, sentí como que me agarró una ola del mar, me pegó contra una pared, que se quebró y me sepultó más de medio cuerpo, solo me quedó afuera el brazo izquierdo, el cuello y la cabeza”, recordó.

A pesar de los golpes nunca perdió el conocimiento.

Giovanni movía la mano con la fe de que su familia estuviera libre y lo viera.

“Me persigné y le pedí a Dios que me perdonara, algo me dijo ‘estire el otro brazo’, lo hice y lo logré sacar y traté de quitarme la tierra de la cara”, mencionó.

El hijo que estaba en el baño auxilió al hermano, que también quedó atrapado por la tierra entre la puerta de la cocina y el cuarto de pilas. Una vez que lo liberó ambos corrieron a salvar al papá.

“Mi hijos me terminaron que quitar el barro de la cara, comenzaron a llegar vecinos rápido, pero estuve unos treinta minutos sepultado mientras ellos trataban de quitar la pared y el barro”, comentó Giovanni.

“Dios puso la mano encima de nosotros”

Kevin Vargas, uno de los hijos de Giovanni, tiene grabados esos agobiantes momentos. Cree que solo Dios pudo salvarlos.

"Dios puso la mano encima de nosotros, puso cada uno de sus dedos sobre cada uno de nosotros porque estábamos cinco en la casa”, expresó.

La casa donde vivían era de los papás de Giovanni, quien ha vivido 45 años en esta propiedad y nunca había tenido la muerte tan cerca.

“Mi esposa me dijo que ella lo único que acató fue a agarrar a nuestra hija de nueve años y vio cómo la tierra arrastraba a uno de nuestros hijos y como yo movía la mano”, cuenta el agricultor.

Giovanni, que siempre ha sido creyente en Dios, vio reforzada su fe debido a esta experiencia. Dice que comprobó el gran poder del Creador.

Animalitos murieron

La familia tenía cinco novillos, 20 ovejas y cinco perros. Los perdieron casi todos, solo se salvaron dos novillos y tres perritos.

Giovanni recordó que la última vez que los vio estaban refugiándose en el corral.

Este valiente padre espera recuperarse pronto y volver a construir la casa para su familia, tener animales de nuevo y trabajar, aunque sabe que no será fácil.

“Estoy internado y el médico me dijo que hay que esperar para que me hagan una cirugía en el brazo, tengo un gran golpe en la costilla derecha y fuertes golpes en los pulmones, que están inflamados”, explicó.

“La respiración la tengo muy baja y no me pueden operar así, seguro hasta la próxima semana, espero que todo salga bien”.

Giovanni está muy agradecido con sus vecinos, quienes corrieron a auxiliarlos.

“Ellos llegaron casi de manera inmediata, donde nosotros vivimos es un pueblo muy unido”, mencionó.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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