Los fuertes aguaceros que se dieron durante la tarde y noche de este jueves afectaron distintos puntos del territorio nacional, pero Guanacaste fue la provincia más golpeada.

Así lo informó Walter Fonseca, coordinador de Planes y Operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), quien señaló que las principales afectaciones ocurrieron en los cantones de Santa Cruz y Nicoya.

“Las lluvias generaron que varias casas se inundaran, por eso es que 29 personas tuvieron que ser llevadas a dos albergues temporales que se habilitaron en esos dos cantones”. añadió.

Nixon Salas, subjefe de la Fuerza Pública de Nicoya, explicó que los diferentes cuerpos de emergencias tuvieron que fajarse para ayudar a los afectados, pues los baldazos inundaron por completo las calles.

“A eso de las seis de la tarde empezamos a atender incidentes donde producto de las lluvias varias familias fueron afectadas en barrio Calderón Fournier. Coordinamos con Cruz Roja y Bomberos para rescatar a 17 personas en diferentes viviendas afectadas por las inundaciones”, detalló Salas.

Carlos Martínez, alcalde de Nicoya, explicó que las fuertes lluvias también causaron afectaciones en otras localidades como Quebrada Bonita, San Lázaro y barrios del centro del cantón.

Zona norte afectada

Los fuertes aguaceros del jueves también causaron complicaciones en la zona norte, específicamente en San Carlos.

La zona más golpeada fue el sector conocido como El Aeropuerto, en Platanar de Florencia, debido a que algunas quebradas se desbordaron y el alcantarillado colapsó.

Esto provocó que seis viviendas se inundarán por completo, una de estas tuvo daños casi totales. Las autoridades informaron que 22 personas tuvieron que abandonar sus casas para pasar la noche con familiares y vecinos.

La CNE destacó que los comités municipales de emergencias fueron activados desde la tarde del jueves para brindar asistencia a los afectados, además este viernes iniciaron con una revisión de los daños causados por los aguaceros.

“Le recordamos a la población mantener los niveles de monitoreo y vigilancia en caso de lluvias, sobre todo si viven cerca de ríos y quebradas, o zonas inestables”, dijo Fonseca.