Amiga de familia que falleció en incendio: “Si los cuatro murieron fue porque no podrían estar el uno sin el otro”

Víctimas fueron despedidas este jueves a las 4 de la tarde en la iglesia del colegio Saint Francis

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La iglesia del colegio Saint Francis, en Moravia, se hizo pequeña para albergar a las cientos de personas que llegaron a despedir a la familia que murió este miércoles en un incendio.

Las víctimas son Mario Avilés Sasso, de 56 años, su esposa Silvia Fernández Aragonés, de 47, y los dos hijos de ellos, Ignacio y Ariadna Avilés Fernández.

Yariela Vindas Salazar fue una de las allegadas a la familia que llegó al funeral y dijo que recuerda a los fallecidos como personas ejemplares y amorosas.

"Ariadna y yo nos conocimos en el colegio Saint Francis hace ocho años, fuimos buenas amigas. Ella era muy carismática, alegre y cariñosa.

“En Navidad siempre hacíamos una reunión y un intercambio de regalos, ella era una de las que coordinaba todo porque le encantaba hacer esas cosas, era el alma de la fiesta”, relató la joven.

Por su cercanía con Ariadna, Yariera también conoció al resto de la familia, a la que recuerda como especial y única.

“Era una familia muy unida, yo pienso que si los cuatro murieron fue porque no podían estar el uno sin el otro, era una familia ejemplar, que siempre irradiaba alegría”, aseguró Vindas.

Gran huella

Don Mario también dejó una gran huella en las personas que conoció, al funeral fueron varios compañeros de la Asamblea Legislativa y también excompañeros de trabajo que lo describieron como un hombre de valores.

Johana Rodríguez trabajó con él dos años en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y dijo que fue un excelente jefe.

"Él fue un hombre comprometido en su trabajo y se caracterizaba por su nobleza, se relacionaba con todos y siempre se interesó por las situaciones que vivían los colaboradores.

“Don Mario fue tan cercano a nosotros que hasta nos abrió las puertas de su casa para hacer un par de actividades de trabajo, entre ellas una cena navideña en la que pudimos conocer a su familia, fue un alago para nosotros poder compartir tanta cercanía con un jefe”, expresó.

Mariano Alfaro, subdirector de la Policía de Tránsito de San José, fue otro de los amigos de Mario que llegó a darle el último adiós con un nudo en la garganta.

"Él tenía un carisma único, llegó a ayudar mucho a la Policía de Tránsito pero ya luego se convirtió en un gran amigo para muchos de nosotros.

"Creamos un grupo bonito de amigos y él en varias ocasiones hasta se fue a quedar a dormir a mi casa, yo también llegué a ir a la casa de él y compartí con la familia.

“Uno nunca se espera que lo llamen o le pongan un mensaje para decirle que un amigo murió en un incendio, es terrible, sobre todo por que esta fue una tragedia familiar”, dijo el oficial.

El sacerdote que celebró el funeral dio un mensaje de consuelo a los familiares y amigos de las víctimas, recordando que los creyentes mueren con la esperanza de la vida eterna.

Al final de la misa los cuerpos fueron puestos en cuatro carrozas y fueron llevados a un lugar en Tres Ríos para cremarlos.

Tragedia

La tragedia se dio la madrugada este miércoles en San Vicente de Moravia, 200 metros al este del Colegio de Ingenieros Agrónomos.

La casa en la que ellos vivían se convirtió en una trampa mortal ya que además de que no encontraron las llaves para salir, las tapias del patio los dejaron encerrados.

Los bomberos confirmaron que el fuego empezó en la sala debido a un fallo eléctrico.

La familia era parte de la comunidad Franciscana, quienes lamentan profundamente esta tragedia.