Jeffry Gabriel Calero Valerio, de 19 años, quien murió electrocutado mientras buscaba un futuro mejor en suelo tico, fue despedido este domingo en la iglesia de Santiago de Jinotepe en Nicaragua.
Bryan Cortés, amigo de Calero, recordó que él siempre les dijo en vida que cuando muriera fueran a despedirlo con bicicletas, por lo que ellos le cumplieron el último deseo.
“Él era nuestro hermano y amigo, practicaba siempre con nosotros, era una motivación y el mejor de Carazo”, contó Cortés.
A Jeffry era normal verlo haciendo acrobacias en el parque central de Jinotepe, por eso los allegados del jovencito colocaron sus cletas frente al templo y en medio le colocaron la fotografía del muchacho, como parte de la despedida.
Una vez que el ataúd salió de la iglesia, los asistentes comenzaron a cantar, junto con un mariachi, hasta el cementerio municipal.
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Douglas Calero, hermano de Jeffry, mencionó que a su ser querido le encantaba la banda musical estadounidense Guns and Roses y uno de sus temas favoritos era “Knockin' on heaven’s door”, pieza que también había pedido que tocarán el día de su muerte.
El joven tenía tres meses de vivir en Costa Rica ya que debió dejar su país debido a la crisis política que inició en abril, cuando miles comenzaron a exigir la salida del poder de Daniel Ortega. Él temía sufrir alguna agresión o ser arrestado ya que fue uno de las miles de personas que se unieron a las manifestaciones.
Pero la estancia del muchacho duró poco, ya que el jueves anterior falleció en Escazú, donde estaba trabajando y cortaba las ramas de un árbol, las cuales rozaron un cable primario.