Luis Alfredo Garavito, el colombiano que confesó haber violado y matado a 200 niños, padece leucemia y estaría viviendo sus últimos días.

Fuentes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) se lo confirmaron al diario El Tiempo, de Bogotá.

Garavito había sido llevado en marzo al Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar desde la cárcel de máxima seguridad “La Tramacúa”, tras ser diagnosticado con un cuadro de anemia.  

Salió de ese centro médico y hace dos semanas decayó, así que lo llevaron a la Clínica Buenos Aires, también en Valledupar.

Esta fue la tercera vez en este año, que “La Bestia”, como le dicen por sus crímenes, fue trasladado, bajo extremas medidas de seguridad, a un centro de salud. Su estado es grave.

Garavito, de 63 años, se encuentra pagando una pena de 32 años, 3 meses y 20 días de prisión por la violación y el homicidio de más de 200 menores de edad. 

Su caso conmocionó al país y al mundo.

El hombre se acercaba a los niños, sobre todo en barrios pobres. y les ofrecía plata a cambio de que lo acompañaran.

Luego de engañar a cada una de sus víctimas, Garavito elegía zonas apartadas, muchas veces cañales.

Al comenzar cada homicidio se tomaba de un sorbo media botella de aguardiente. Lluego de amedrentarlos con su afilado cuchillo, los violaba y los asesinaba.

Le leucemia que tiene Garavito es un tipo de cáncer en la sangre que empieza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos. El término ‘leucemia’ significa sangre blanca. 

Los síntomas de la leucemia pueden variar según su tipo. Los más comunes incluyen cansancio y debilidad, síntomas que padecía Garavito y por los que fue trasladado al centro de salud.

También puede presentarse fiebre, pérdida del apetito y peso.

Otros síntomas pueden incluir dolor en los huesos como resultado de la mutiplicación de las células leucémicas en el sistema óseo o la aparición de anemia, como le ocurrió a Garavito. 

La Bestia, como es conocido Garavito, fue capturado el 22 de abril de 1999 en zona rural de Villavicencio. Niños a los que dejó vivos y otros que se fugaron fueron claves para agarrarlo.

Ese mismo año confesó crímenes de por lo menos 140 menores de edad, desde 1992, cometidos en once departamentos del país. Sin embargo a él se le atribuyen más de 200 crímenes contra menores de edad. 

¿Logrará salir?

Actualmente cumple una condena por estos delitos pero se especula que podría salir libre en poco tiempo por pena cumplida y redención de pena por trabajo y estudio, por lo que la Fiscalía está revisando su caso.

En la cárcel pasa las 24 horas del día recluido y se dedica a hacer aretes y collares. 

Aunque normalmente no es trasladado a centros médicos cuando presenta complicaciones de salud, esta vez fue enviado por su sintomatología.

Junto a Luis Alfredo Garavito están en “La Tramacúa” varios de los más peligrosos violadores y asesinos en serie de niños de Colombia.

El llamado también “Monstruo de Génova” (nació en un lugar con ese nombre) ni siquiera sale a tomar el sol por temor a poner en riesgo su integridad, es repudiado por el resto de los presos del pabellón.

Garavito ocupa la última celda de uno de los pasillos, que incluso está separada del resto por barrotes. Lo que hace que tenga una especie de celda doble.

Además, por precaución, no suele salir a buscar atención médica cuando la necesita, sino que el médico va a su celda a revisarlo. Lo sacan ahora por la leucemia que padece.

En casos excepcionales, encierran a todos los presos antes de conducir a la Bestia por los pasillos hasta el puesto de salud de la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.

Con Garavito comparten también pabellón ‘el monstruo de los cañaduzales’, Manuel Octavio Bermúdez Estrada, acusado del asesinato de por lo menos 30 menores de edad, y Levith Rúa, conocido como la Bestia del Matadero, el expolicía acusado de asesinar a una estudiante.

También están Javier Velasco, quien asesinó y empaló a Rosa Elvira Cely; Luis Gregorio Ramírez Maestre, ‘el asesino de la soga’, que paga una condena por asesinar a 60 mototaxistas en el nororiente del país.