Un cargo de conciencia venció la mente homicida de un hombre de apellido Monge, de 31 años, quien se entregó a la Policía y confesó haber asesinado a una mujer a puñaladas.
El hombre iba caminando este viernes, a eso de las 8 a. m., por las calles de Hatillo centro y le hizo señas de alto a una patrulla para decirles a los oficiales que cometió un crimen.
Los uniformados notaron que el hombre andaba drogado y lo llevaron a la delegación policial para conversar con más tranquilidad y al escucharlo decidieron ir al lugar donde él aseguraba que había asesinado a la dama.
Poco después, los azules se fueron en la unidad con el sospechoso hasta una cuartería localizada en las cercanías del Museo de los Niños, en Chepe centro, y al entrar al lugar que señaló Monge encontraron a una mujer joven ensangrentada, por lo que llamaron a la Cruz Roja.
Cuando los paramédicos llegaron a la escena confirmaron que la mujer había muerto hacía varias horas, por lo que se cree que el homicidio ocurrió este viernes en la madrugada.
Según se supo, Monge y la mujer, cuyo nombre se desconoce, se veían ocasionalmente para consumir drogas y tener encuentros amorosos, pero esta vez tuvieron una discusión que se salió de control.
Los policías encontraron a 100 metros de la cuartería un cuchillo lleno de sangre envuelto en un pedazo de tela. Se cree que es el arma con la que el sujeto mató a la mujer.
Detenido necesitó ayuda
Erick Calderón, director de la Fuerza Pública de San José, explicó que después del hallazgo encerraron al agresor en una celda, pero sufrió un ataque epiléptico, por lo que lo trasladaron al hospital San Juan de Dios.
Después de que los médicos lo atendieron, los oficiales lo llevaron a la fiscalía.
Agentes judiciales revisaron el cuarto desordenado donde estaba el cuerpo en busca de pistas para esclarecer el crimen y de documentos que permitan identificar a la mujer.