Sucesos

Asesinos cenaron en la casa de padre e hijo antes de matarlos

Mujer y adolescente se escondieron en un cuarto para salvarse de los asesinos

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Dos presuntos homicidas llegaron a visitar a dos amigos, cenaron en la casa de ellos y luego de un pleito los mataron a puñaladas.

El atroz hecho se dio el domingo a eso de las 10:30 de la noche en Orosi de Paraíso, Cartago.

Los fallecidos son Oldemar Méndez Obando, de 72 años, conocido como Machón, y su hijo William Méndez Salazar, de 38.

Erick Calderón, director regional de la Fuerza Pública de Cartago, dijo que los sospechosos están plenamente identificados.

“La información que nos llegó es que el papá y el hijo estuvieron compartiendo desde temprano con los presuntos agresores, incluso, al parecer, estuvieron tomando licor en una actividad y luego se fueron para la casa de una de las víctimas donde, en apariencia, siguieron consumiendo alcohol hasta altas horas de la noche.

“Supuestamente, producto de la ingesta de las bebidas inició una pelea en la que los visitantes atacaron al dueño de la casa y al papá, los mataron y luego escaparon”, informó el jefe policial.

Los familiares de las víctimas contaron que antes del altercado Machón se fue a dormir a su casa, localizada a la pura de par de la del hijo. William se quedó hablando un rato más con los amigos en la terraza de su vivienda y ahí sobrevino la tragedia.

De un momento a otro, por motivos que se investigan, los tres empezaron a pelear y los visitantes agarraron un puñal y atacaron a William. El alboroto despertó a don Oldemar, quien salió a ver que estaba pasando y entonces los homicidas la emprendieron también contra él.

Escondite los salvó de morir

Fabiana Cubilla, esposa de uno de los sobrinos de Oldemar, contó que al momento del ataque en la propiedad estaban también la esposa y el hijo de William; ellos resultaron ilesos.

“Como eso fue ya tarde, ella y el hijo estaban durmiendo y cuando escucharon los ruidos y se dieron cuenta de que algo malo pasaba se escondieron en el cuarto para que no les hicieran nada”, relató Cubilla.

Jaqueline Méndez, sobrina de Machón, contó que aún herido su tío fue a pedir ayuda.

“Él llegó hasta donde un vecino y le contó lo que que había pasado, mientras llegaba la ayuda y llamaban a la policía él se devolvió a la casa, se sentó en un sillón y ahí murió”, contó dolida la allegada.

“Los oficiales de la Fuerza Pública llegaron bastante rápido, pero ya los agresores habían escapado”, agregó.

Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) levantaron los cuerpos y revisaron detalladamente la escena para esclarecer qué fue lo que ocurrió. Ellos informaron que el adulto mayor tenía una herida en el estómago, mientras que William presentaba puñaladas en varias partes.

Los oficiales entrevistaron a los familiares de las víctimas para obtener más información de los hombres que habrían cometido el doble crimen, ellos contaron que incluso los sospechosos habían sido peones de las víctimas.

Terrible golpe

Los familiares de don Oldemar y William aseguran que enfrentan un doble dolor, ya que además de la pérdida de sus seres queridos, sienten la traición de los sospechosos.

“Mi tío y mi primo sentían aprecio por esos hombres, hasta comieron con ellos en la misma mesa horas antes que los mataran y eso nos duele muchísimo. Ellos hasta fueron peones de mi tío y mi primo y en lugar de ser agradecidos pagaron de esa manera”, expresó Jaqueline.

“Ya nada nos va a devolver a nuestros seres queridos, pero esperamos que la policía logre dar con ellos para que no sigan haciendo daño a otras personas”, añadió.

Ella contó que Machón era muy conocido en todo Orosi, ya que siempre fue un pulseador.

“Mi tío tenía 72 años, pero siempre buscaba qué hacer, ahora se ganaba una platica cuidando carros en un balneario, pero durante años fue verdulero, andaba vendiendo sus productos en un carrito y así se ganó el cariño de mucha gente porque tenía una alegría que lo caracterizaba”, detalló.

Por su parte, Fabiana comentó que William también era muy trabajador y actualmente era maderero.

“Era muy alegre, le encantaban los gallos y siempre daba lo mejor de él por la esposa y el hijo de 14 años, era un gran hombre”, aseguró.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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