La masacre que sufrió todo Costa Rica con el debut de la Selección Nacional en el Mundial de Qatar no pasó desapercibida en el Tribunal Penal de Goicoechea.
Aunque los juicios programados continuaron, más de un funcionario se la ingenió para escuchar el partido con audífonos e incluso en el primer piso había una pantalla donde tenían el partido.
Los guardas podían ver el partido por medio de sus celulares, eso sí sin descuidar sus funciones.
No obstante, no había mucho problema, porque casi no había personas en el Tribunal, incluso en la Fiscalía no había nadie, siendo una de las oficinas en las que por lo general siempre hay público.
Un ambiente de tristeza también se respiraba por los cinco goles que le metían a la Selección en 87 minutos del juego.
Los funcionarios no perdían la fe de ver uno o varios goles de la Sele.