El bailarín nicaragüense de apellidos Herrera Martínez fue la primera persona que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Quepos detuvieron tras el fatal descubrimiento del homicidio de la doctora María Luisa Cedeño Quesada.
A la encargada de la investigación ,Raquel Rebeca Salazar, le llamó la atención que él tenía un rasguño en la cara y además un comportamiento que no era normal.
“Herrera tenía un rasguño en la cara, algo que llamaba la atención, porque analizando el sitio se habían recolectado uñas”, señaló la investigadora que concluía que la doctora habría usado las uñas como método de defensa.
Explicó que desde un principio consideraron que la muerte de la doctora Cedeño era un caso complejo al ser un homicidio, pero además determinaron que hubo manipulación de la escena y que había muerto de una manera muy violenta.
El lunes 20 de julio del 2020 al mediodía descubrieron el cadáver de la doctoa y a las 7:23 p.m. de ese mismo día detuvieron al bailarín Herrera.
“Herrera tuvo un comportamiento que no era normal, dentro de la experiencia policial, nadie quiere ser detenido, siempre se alertan, se enojan, hay distintas reacciones, la de Herrera fue de tranquilidad”, recordó la investigadora.
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La habitación número 21 del hotel en la que dormía Herrera fue allanada en busca de evidencias y en esta contraron sangre de la doctora y otras evidencias.