Una banda criminal logró vender más de 20 vehículos de lujo, valorados entre ¢20 y ¢30 millones, sin que sus clientes sospecharan que se trataba de carros robados.
Los sospechosos engañaban a sus clientes haciéndoles creer que se trataba de carros que traían del extranjero, pero la verdad es que dichos vehículos eran modificados, incluso registralmente, para que parecieran importados.
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“Este grupo recibía el vehículo robado y luego lo modificaban, le cambiaban las características para poderlo hacer pasar ficticiamente como una importación, para ello contaban con la ayuda de un sujeto que trabaja en Aduanas, en La Cruz de Guanacaste”, explicó Randall Zúñiga, director del OIJ.
La mañana de este martes, el OIJ realizó una serie de allanamientos para desmantelar dicho grupo criminal. Los operativos se realizaron en La Guácima, Poás, Desamparados y La Agonía de Alajuela, así como en Liberia.
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El OIJ informó que como resultado del operativo se detuvieron a cinco hombres apellidados Vargas, 59 años; Cruz, de 51; Arias, de 36; Brenes, de 44y Salazar, de 53 años.
Padre e hijo
Según el director de la Policía Judicial, la banda era dirigida por un padre y su hijo, ambos apellidados Vargas, y conocidos como “Frijoleros”.
“También se está deteniendo a un abogado que facilitaba el trámite de inscripción falso del vehículo y un mecánico que lo que hacía era la modificación del vehículo para hacerlo pasar por importado”, detalló.
En cuanto al funcionario de Aduanas, que también fue detenido, este, al parecer, se encargaba de falsificar información para hacer pasar los vehículos robados como si fueran importados.
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Según Zúñiga, este grupo tenía aproximadamente 2 años de estar operando y, en apariencia, se nutrían de una banda de robacarros que fue desmantelada por el OIJ hace unos meses.
Con respecto a los “clientes” de estos sujetos, el OIJ indicó que trabajarán en un rastro de los vehículos que esta banda habría vendido.