El uso de tarjetas bancarias no está libre de riesgos, por lo que es crucial adoptar buenas prácticas para mitigarlos y evitar ser víctima de fraudes.
Lo primero que todo usuario financiero debería hacer es verificar de manera regular su estado de cuenta para revisar cada uno de los cargos y reportar transacciones sospechosas, incluso si son de bajo valor.
También es importante asegurarse de que todas sus tarjetas bancarias, ya sean de crédito o débito, cuenten con seguro contra fraudes informáticos. Para hacer compras en línea, un delincuente solo necesita capturar la información de su tarjeta. Los delincuentes tienen diversas maneras de lograrlo, desde instalar aplicaciones maliciosas en sistemas de pago hasta colocar equipos que capturan la información de su tarjeta.
Debido a esto, es esencial activar sistemas como Apple Pay y Google Pay, que impiden que los delincuentes puedan capturar su información para usos posteriores, convirtiéndolos en métodos de pago más seguros que el uso de la tarjeta física, cuya información puede ser capturada de distintas maneras.
Sin embargo, una persona que desee usar estos métodos de pago debe tener un código de protección en su teléfono. De lo contrario, facilitaría que un delincuente pueda hacer pagos si logra hurtar su dispositivo móvil.
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Investigue si su banco le permite usar estos servicios y actívelos para reducir al máximo el riesgo.
Lic. Adalid Medrano, especialista en Derecho Informático. Teléfono: 8979 6820.