El Cuerpo de Bomberos está sudando la gota gorda, ya que desde el jueves pasado luchan contra un incendio forestal que ha destruido gran parte de la zona boscosa del cerro Pelón, en Turrubares.
Según los rescatistas, de momento las llamas han afectado una gran área (más de 250 hectáreas), entre pastizales y bosques secundarios. Lo peor de todo es el incendio amenaza con seguir avanzando.
“Este domingo ingresamos con treinta y cinco bomberos al sector, personal de unidad operativa forestal trabaja estratégicamente para controlar los frentes de fuego que están al sur y al este. Estamos con las cuadrillas y le damos una cobertura de seis kilómetros de la línea de fuego”, explicó el bombero Henry Rivera.
La labor de controlar el incendio se ha complicado bastante para los bomberos debido a la alta temperaturas de la zona, de 33 grados, y los fuertes vientos, que han provocado que las llamas avancen con más velocidad y fuerza.
Además, por tratarse de un lugar de difícil acceso, los bomberos no han podido usar sus extintoras en algunas áreas, por lo que los rescatistas han tenido que caminar más de un kilómetro cargando equipo como palas, machetes, bombas de espalda, sopladoras y rastrillos.
En otros puntos más accesibles, ellos se la han jugado con cuadraciclos, los pick up que forman parte de la unidad de ataque rápido y varios vehículos todo terreno.
Según Rivera, además de las llamas, los bomberos tienen que estar muy pendientes de otras situaciones que los ponen en peligro.
“Esta área es conocida por la gran cantidad de animales silvestres, incluidas las serpientes, que complican la labor porque al huir de la zona de fuego se topan a los bomberos y eso significa un riesgo para ellos”, detalló el rescatista.
El Cuerpo de Bomberos indicó que este es el incendio forestal más extenso del presente año y es el tercero contra el que tienen que luchar en lo que va del 2020.
El primero ocurrió en San Gerónimo de Pérez Zeledón y afectó 16 hectáreas. El segundo se registró en Hacienda Vieja de Orotina, y afectó 6 hectáreas.
En el 2019 los bomberos atendieron 65 incendios forestales, los cuales consumieron 8.500 hectáreas en diferentes zonas del país, principalmente en Guanacaste.