Al menos tres familias y otras personas más fueron detenidas por el OIJ de San Ramón, de Alajuela, como sospechosas de vender drogas.
Las autoridades les seguían los pasos desde el 2019, luego de que desarticularon otras bandas en San Ramón y Palmares y, en apariencia, estas familias se posicionaran en esos lugares para seguir con el ilícito negocio.
Los operativos los realizaron este miércoles 19 de agosto y les decomisaron 4 millones de colones, cinco kilos de marihuana, una escopeta calibre 12, dos pistolas 9 milímetros, un revólver y cocaína.
Uno de los sospechosos es de apellidos Ortiz León, de 31 años, supuesto encargado de los búnkers en barrio Santa Fe de Palmares.
En este mismo barrio detuvieron al presunto líder, apellidado Vargas González, de 55 años; a su esposa de apellidos Carrillo Castillo, de 54; y a los hijos de la pareja, un hombre y una mujer de 23 y 28 años. En apariencia, esta familia se encargaban de la venta de drogas en ese sector.
Otro hogar, conformado por un hombre de apellidos Ramírez Mora, de 45 años, y su novia apellidada Martínez Badilla, de 20 años, cayó en calle Zamora de San Ramón.
A un papá de apellidos Palma Chavarría, de 42 años, y a su hija, apellidada Palma Gutiérrez, de 21 años, los agarraron por supuestamente vender en Los Ángeles de Grecia.
Las autoridades también capturaron en San Ramón a un oficial de la Fuerza Pública de apellidos González Elizondo, de 34 años. Al aparecer, él brindaba información sobre los operativos que realizaba el OIJ y la Fuerza Pública en Palmares.
En estos mismo operativos arrestaron a un taxista formal de apellidos Chavarría Rodriguez, de 57 años, sospechoso de ser el encargado de mover la droga. Él cayó en Candelaria de Palmares.
Los supuestos proveedores eran: Rivera Córdoba, de 57 años, detenido en León XIII; Vargas Vargas, de 36 años, capturado en Bajo Tejares en San Ramón, y Angulo Vallecilla, de 41 años y detenido en El Carmen de Goicoechea, él es colombiano.
Finalmente, en un centro penal descubrieron que un reo de apellidos Sibaja Solorzano, de 36 años, al parecer era líder y distribuía droga dentro de la cárcel.