En un puro temblor y sudando frío, así fue como un joven llegó a realizar un retiro de dinero al Banco de Costa Rica (BCR) de Alajuela, no porque estuviera enfermo, sino porque sabía que dos bichos le tenían los ojos clavados en la espalda.
El hecho sucedió a eso del mediodía de este miércoles, cuando el hombre, de unos 22 años, ingresó al edificio en compañía de dos sujetos, quienes aparentemente lo estaban amenazando de muerte para que sacara una importante suma de dinero y se las entregara.
Esta situación fue confirmada por la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), donde indicaron que la víctima hizo la fila en el banco y, cuando se acercó a uno de los cajeros, en vez de pedirle el dinero le dijo que estaba siendo extorsionado por dos asaltantes.
Luego de caer en cuenta de que no se trataba de una broma, el cajero hizo como que nada había pasado, pero realmente ya había alertado a la seguridad internada del banco, que de inmediato dio aviso al OIJ y a la Fuerza Pública.
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En pocos minutos, dos agentes del OIJ llegaron al banco y de inmediato se dieron a la tarea de ubicar a los sospechosos, quienes no le quitaban la mirada de encima a la víctima.
Una vez que los localizaron, los agentes pidieron colaboración a la Fuerza Pública para pegar a los sujetos y así evitar que pudieran mezclarse entre la gente y huir.
Los dos maleantes fueron identificados por la Policía Judicial con los apellidos Paniagua Ureña, de 33 años, y Robles Salas, de 53 años, este último con antecedentes por amenaza, amenaza agravada y robo agravado.
Según dijo el joven a los investigadores, Paniagua y Robles no lo abordaron ese mismo miércoles, sino que lo tenían retenido desde la tarde del martes, pues fue interceptado por ambos bichos cuando caminaba por el sector de El Erizo de Alajuela.
A los detenidos se les abrirá una causa por los delitos de extorsión y privación de libertad.