Camionero a río: '¡No me venciste, no pudiste conmigo!'

"No me venciste, no pudiste conmigo" fueron las palabras que el camionero Osvaldo Valverde le dijo al río Turrubares, en la comunidad de San Juan Mata, mientras sostenía una cervecita y se alegraba de estar vivo.

Este río por poco le arrebata la vida a Osvaldo, a quien casi se lleva una cabeza de agua el 16 de setiembre del año pasado. Cuenta que en ese momento no sintió miedo, más bien se llenó de coraje y piensa que eso lo salvó.

"Sentí muchas ganas de pelear, era mi vida y debía salir de ahí", dice Osvaldo, quien hace dos meses visitó la zona donde casi muere ahogado y con una birrita bien fría brindó por la vida y por poder seguir compartiendo con la familia.

Continuar en el planeta le permitió ver a su primera nietica: Amanda Jeannette Quesada Valverde, quien nació el miércoles 12 de febrero.

"Estoy contentísimo, es una bebé encantadora y yo soy el abuelo más feliz. Es uno de los mejores regalos que la vida me ha dado", dice.

Un tronco casi lo golpea

Osvaldo es un abuelito muy joven, pues tiene apenas 43 años. Considera que volvió a nacer después de haber salido bien de una experiencia tan aterradora.

La dramática situación que le tocó enfrentar empezó a desarrollarse a las 3:34 p.m. cuando el camionero llevaba unas cabinas de tráiler que debía entregar en esa zona. El río estaba seco y parecía inofensivo, pero de pronto se comenzó a llenar y no hubo forma de que Osvaldo saliera con su camión.

"El río traía troncos, uno de estos pegó con la carrocería del cabezal y lo destruyó, por dicha no fue a mi quien golpeó, algunas de las cabinas que llevaba se soltaron y el río se las llevó", recuerda.

El camionero tuvo que subir a la cabina del camión que manejaba, brincar sobre las cabinas de cabezal que llevaba y luego amarrarse con una linga. Pasó así treinta minutos así hasta las autoridades de socorro se dieron cuenta de lo que pasaba. Los bomberos de Orotina y de Puriscal fueron a atender el caso y le ayudaron a salir utilizando maquinaria pesada que prestó un vecino.

Mientras Osvaldo batallaba por su vida en medio del río crecido, algunas personas tomaron fotos, que le recuerdan ahora al camionero que estuvo a nada de fallecer. Dichosamente puede seguir contando el cuento.

Una vez superada la emergencia se vio que el camión había quedado inservible, así que Osvaldo lo vendió por partes y pudo recuperar algo de plata.

Ahora Osvaldo espera no pasa nunca más por una situación tan difícil como esa de hace seis meses y agradece seguir con vida. Eso sí, dice que no le da miedo volver a pasar por ese río pero le tiene respeto, sobre todo cuando es época de lluvia y se pone tan bravo.