Campañas animan a denunciar relaciones de adultos con menores

En los últimos cuatro años las denuncias de relaciones sexuales con menores de edad aumentaron un 441%

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En los últimos cuatro años han aumentado en un 441% las denuncias recibidas por el Poder Judicial sobre relaciones sexuales con menores de edad, llamadas relaciones impropias.

Según las estadísticas del Observatorio de Género en el 2014, la institución recibió 914 denuncias de ese tipo de casos; en el 2015 fueron 938, en el 2016 las denuncias llegaron a 1.067, en el 2017 los reportes fueron 2.220, mientras que el año pasado llegaron a 4.034.

Las campañas hechas por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) han tenido un buen resultado y han ayudado a que la población abra los ojos sobre el riesgos que corren los menores de edad cuando tiene una relación amorosa con una persona mucho mayor.

El PANI informó que durante el 2018 invirtió ¢832 millones por concepto de publicidad y propaganda.

Entre los anuncios que pusieron en prensa escrita, televisiva y de radio, así como en redes sociales, estaban los que advertían que las relaciones de adolescentes con adultos que les llevan gran cantidad de años debían ser denunciadas porque la ley las clasifica como un delito.

El sociólogo José Carlos Chinchilla explicó que el acceso a la información ha hecho que las personas cambien su forma de pensar sobre el tema.

“El recibir constantemente información sobre que las relaciones impropias deben ser denunciadas va creando una consciencia en las personas y les da valor para cambiar algo que antes era visto como normal.

“Hace algunos años era hasta mal visto que una persona denunciara casos como esos, los mismos familiares los frenaban y les decían que no se metieran en esos asuntos, pero ahora es diferente porque hay una corriente social que apoya las denuncias”, expresó Chinchilla.

El sociólogo dijo que, además, las modificaciones que se le han hecho recientemente a la ley le han dado armas a las personas para acabar con las relaciones impropias.

“Se ha dado un cambio de cultura en el que ya no se culpa a las víctimas como muchas veces se hizo en el pasado, ahora los allegados se convierten en un núcleo de apoyo que dan acompañamiento antes y después de que estos casos son denunciados”, agregó.

Por su parte, Ana Hidalgo, coordinadora del Departamento de Violencia de Género, dice que es importante que las personas cada vez tengan más consciencia sobre el daño que generan este tipo de relaciones.

“Las relaciones en las que se dan abusos sexuales y conductas de poder de una persona sobre la otra generan consecuencias para el resto de la vida, el daño emocional que causan es muy grande.

“En muchos de estos casos jovencitas de doce a diecisiete años quedan embarazadas y además de tener que luchar con el daño que sufrieron tienen que hacerse cargo de su hijo sin estar preparadas aún para eso”, detalló la funcionaria.

Hidalgo dijo que ningún tipo de abuso contra menores de edad debe tolerarse y mucho menos justificarse.

“Hemos visto casos en los que una adolescente se va a vivir con su novio que es mucho mayor y aunque los familiares de ella ven que sufre agresiones lo permiten y lo justifican porque el hombre le da alimentación a la menor y tal vez le paga los estudios”, contó.

“Las campañas que se llevan a cabo actualmente dejan en claro que nada bueno puede salir de una relación como esa, en las que muchas veces el agresor amenaza a su víctima para garantizar que ella seguirá sus órdenes siempre”, añadió.

Falta por hacer

Hidago dice que aunque ven con buenos ojos que cada día son más las personas que denuncian las relaciones impropias, aún falta mucho trabajo por hacer para extinguirlas definitivamente.

Es importante que el cambio de pensamiento se dé desde los hogares, que las familias eduquen a los niños y jóvenes explicándoles que no es bueno que sostengan relaciones con personas que les llevan muchos años.

Según datos del Poder Judicial durante el año pasado se dictaron en total 871 condenas contra agresores que cometieron violaciones y abusos sexuales tanto contra menores como contra personas mayores de edad.