Una candela colocada dentro de un guacal que fue puesto en las aguas del río San Carlos fue la guía que don Elmer Francisco Castro necesitaba para encontrar el cuerpo de su sobrino político.
Se trata de Andrey Ramírez Vargas, de 23 años y quien el domingo 8 de mayo desapareció mientras nadaba en ese río, en Boca Arenal de Cutris, detrás del bar restaurante Venus.
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“Ayer (martes) tiraron un guacal y prendieron una candelita, pero resulta que la candela se apagó y en el punto donde él apareció se volvió a encender; es algo increíble porque al mediodía él flotó cuando yo estaba moviendo una rama.
“Fue como que Dios me dijo que viniera aquí a donde estaba el muchachito”, contó Castro.
La tradición de colocar una candela en un guacal y poner este en el agua sigue presente en algunas partes de Costa Rica; en otras lo que hacen es lanzar al agua la almohada de la persona cuyo cuerpo no aparece.
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Desde el pasado domingo, familiares y seres queridos del muchacho lo estuvieron buscando incansablemente, incluso contaron con ayuda de un equipo de buzos y rescatistas de la Cruz Roja local.
Los familiares de Andrey dijeron que haber encontrado su cuerpo calma un poco el dolor que sienten porque finalmente podrán darle santa sepultura.
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Ramírez era soltero, trabajaba en una veterinaria local y era el mayor de dos hermanos.