Tres hombres y una mujer, sospechosos de integrar un grupo narco, fueron detenidos la mañana de este miércoles como sospechosos de matar a un consumidor que les debía un rojito.
El Ministerio Público confirmó que realizaron cinco allanamientos en Estrada de Matina, en los que lograron detener al líder de apellidos Hernández Scott, sus cómplices Martínez Meléndez y Mora Porras, además de una mujer de apellidos Torres López.
A ellos se les achaca el asesinato de Wilbert Foster Lindo, ocurrido el 18 de abril pasado, a un costado de la iglesia católica de Matina. El hombre recibió tres balazos en el abdomen que provocaron su muerte horas después en la clínica de Batán. Mora y otro sospechoso que no ha sido identificado fueron quienes interceptaron al hombre y le dispararon.
“Hernández mantuvo distintos conflictos con la víctima, quien era consumidor de drogas y que, al parecer, le debía mil colones. Se presume que el líder del grupo ideó un plan para acabar con la vida de Foster”, informó la Fiscalía.
Según las autoridades, Hernández y Torres, quienes son pareja, se dedicaban con ayuda de los otros sospechosos a vender droga en un búnker en el barrio El Precario.
Durante el allanamiento las autoridades decomisaron marihuana y crack.