La constructora H. Solís, investigada en el caso Cochinilla, recibió casi 1.500 millones de colones por asfaltar y mejorar el drenaje de un tramo de 10 kilómetros de una carretera en Nicoya, Guanacaste.

Sin embargo, la obra no quedó como se esperaba y a los tres meses de terminada ya presentaba agrietamientos muy preocupantes.

Así lo dio a conocer el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la UCR, por medio de un informe realizado en enero de este año sobre los trabajos en el tramo de las rutas nacionales 906 y 929, conocida como la “ruta de la leche”. Esa carretera une las comunidades de El Piave con barrio San Martín y El Cañal de Nicoya.

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Esa situación también fue dada a conocer por Alejandro Navas, director del Lanamme, durante la comparecencia que tuvo este jueves ante los diputados de la comisión especial que investiga hechos vinculados al caso Cochinilla.

“Ese es un ejemplo típico, un ejemplo muy severo, las grietas se detectaron a los tres meses y continúan dándose, cuando anteriormente hablábamos que la vida útil de un pavimento debe superar los doce (años), y desde los tres meses ya estaba presentando daños muy prematuros”, dijo Navas.

Los trabajos en los trayectos mencionados, adjudicados a H. Solís el 2 de mayo del 2019, se hicieron entre los meses de octubre del 2019 y enero del 2020.

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“Durante el transcurso del proceso de auditoría y previo a la recepción final del proyecto, se comunicó a la Administración sobre algunos de los aspectos más relevantes contenidos en el presente informe. Dentro de los resultados de esta auditoría técnica, se evidenciaron múltiples deterioros en la capa superficial de ruedo pocos días después de finalizadas las obras en el proyecto”, detalla el informe.

Asfalto de mala calidad

El informe de Lanamme detalla que se hallaron grietas de diferente tamaño, incluso superiores a los 7 centímetros y ocasionadas por la mala calidad del asfalto usado.

“Se considera que la causa de estos deterioros prematuros responde a diversos factores como deficiencias en el sistema de drenajes, falta de confinamiento lateral de la vía e incluso deficiencias en la calidad de la mezcla asfáltica colocada”

Lanamme también señala que el proyecto no priorizó de manera adecuada el sistema de drenajes, lo que compromete su desempeño futuro y repercute en un deterioro acelerado.

“Además, para corregir los deterioros encontrados, la Administración aprobó el uso de sellos de grietas y bacheos pequeños. A criterio del equipo auditor, estas técnicas no corresponden al estándar de un proyecto de obra nueva”, detalla.

En enero del 2020 una auditora general del MOPT explicó por medio de un informe que “en apariencia, la colocación de la mezcla asfáltica inició sin contar con los resultados del control de calidad del Laboratorio (Lanamme)”.