Conductor tapis provocó que comerciante perdiera 42 enteros de lotería navideña

Rubén Mena Pernudi, de 41 años, es un conocido comerciante de Cartago que está desesperado, enojado, triste y muy indignado porque un conductor borracho le destruyó su chinamo y lo dejó con deudas por más de ¢4 millones.

El bombazo ocurrió pasadas las 8:30 de la noche de este miércoles, cuando el vehículo pegó contra un carro, un tramo y después se incendió al peor estilo de Rápidos y Furiosos.

El suceso ocurrió en la avenida del comercio en Cartago, exactamente 75 metros al este del Mercado Municipal de Cartago, pasadas las 8 y 30 de la noche.

Según el reporte de las autoridades, el tortero, quien es de apellido Solano y tiene 28 años, viajaba a gran velocidad desde Los Ángeles hacia el centro del cantón y cerca de la tienda Ekono chocó con un vehículo, cuando ya se creía que todo había pasado a los 100 metros volvió a chocar contra uno de los chinamos que están sobre la acera.

El conductor siguió en su carro, pero a los 25 metros se tuvo que detener porque se le empezó a quemar la nave.

El tapis logró salir del carro solito, solo tenía lesiones en su mano, pero no necesito ser llevado a ningún centro médico.

La Policía de Tránsito informó que el resultado de la alcoholemia dio 0.83 grados y fue detenido de inmediato, la licencia y el carro están al día.

El otro vehículo sufrió cuantiosos daños y el chinamito quedó destrozado. Algunos familiares de Solano se presentaron al sitio.

Don Rubén nos contó que él jaló de su negocito a las 8 de la noche, pues se quedó a tratar de pulsearla lo más que pudo, si hubiera estado sentado como siempre en ese sitio, probablemente el asunto hubiese sido una tragedia.

“Yo vivo en el proyecto Manuel de Jesús Jiménez, apenas pasó el accidente me avisaron y me vine, pero ya no había nada qué hacer, los bomberos estaban apagando el carro, el muchacho estaba tomado y además es un funcionario judicial, yo cuando vi lo que pasó me puse a llorar, la gente corrió a darme agua, hasta me vomite del colerón que en ese momento me dio”, dijo el comerciante.

Don Rubén nos contó que él dejó en su localito casi ¢1 millón de colones en ropa, además 42 enteros de lotería navideña que están valorados en ¢336.0000, más lo que le costará poner un chinamo nuevo, que según calculó le costaría, al menos, más de ¢1,5 millones.

“Yo no me llevaba algunas cosas por miedo a que me asaltaran, los enteros los dejé escondiditos y cuando vine como todo se salió se lo habían robado, yo tengo 10 años de tener este negocio y la pandemia ha sido muy dura para mí, yo me tuve que enjaranar para comprar esa lotería y mercadería, un amigo me prestó la plata y ahora no sé qué voy a hacer.

“Ya le conté a mi amigo lo que pasó, apenas estaba empezando a vender y me pasó esto”, dijo Mena.

El hombre también vende aguacates, pero el miércoles ya los había vendido todos.

“No sé qué voy a hacer porque el INS dijo que ellos no cubren los daños porque él estaba borracho, lo que más cólera me dio es que los papás del muchacho nos dijeron que no pusiéramos la denuncia para que no se lo llevaran detenido.

“Él arruinó mi negocio por su irresponsabilidad y también se metió en un problema, ya mañana (viernes) puedo ir al Tránsito a poner la denuncia, si un muchacho en silla de ruedas o la señora de la lotería hubieran estado nos mata a todos”, dijo el hombre quien es el sostén de su familia y su hija.

Lo único que le quedó al vendedor fue una sombrilla y una billetera, este jueves, un amigo le compró unas cositas para que las venda; sin embargo, no sabe cómo va a reparar el chinamo.

“Ahorita la muni no tiene presupuesto, a un amigo el año pasado le ocurrió parecido y todavía no se lo reparan, yo voy a armar algo temporal porque tengo que pagar lo que debo, aunque me moje no voy a dejar de trabajar, de verdad que este año ha sido duro, espero que así como la familia del muchacho se acercó para tratar de arreglar con el chofer del carro también lo hagan conmigo”, dijo el afectado mientras juntaba lo que le quedó de su tramito.