Una familia que pasaba por el dolor de sepultar a un ser querido debió correr para que el cuerpo no se quemara dentro de la carroza funeraria.
El sustazo se dio ayer, a las 7:16 a. m., al costado sur de la pista de aterrizaje de Upala, en Alajuela, en la zona norte.
Según el bombero Hanzel Sánchez recibieron una alerta por medio del 911 porque un carro se estaba quemando.
Al llegar al lugar vieron que se trataba de una carroza funeraria y que la emergencia se produjo en medio entierro.
Cuando las personas iban camino al cementerio de Upala el vehículo tuvo un desperfecto mecánico, por lo que el chofer se bajó para abrir la tapa del motor.
Mientras revisaba el motor la puerta se le cerró y eso hizo que automáticamente se activaran los seguros, por lo que ya no pudo volver a entrar.
En eso el motor se alzó en llamas y los familiares rompieron la ventana trasera de la carroza para sacar por ahí el ataúd.
Poco después, los bomberos controlaron el fuego que solo afectó la parte delantera del vehículo.
Recién reparado
Una mujer que estaba en la funeraria y prefirió no dar el nombre reveló que ese carro se había dañado en el paso del huracán Otto, el año pasado, y hace unos días lo repararon.
La fuente manifestó que se desconoce qué causó el fuego en el motor.
Una vez que los bomberos calmaron las llamas, los familiares llevaron el cuerpo de la víctima al cementerio, que les quedaba a unos 500 metros de donde se bajaron.