Sucesos

Tráfico le hizo 28 multas a joven pero ni vendiendo el carro le alcanza para pagar

Irrespetó retén, se salió de la carretera, pegó con malla y dejó tres heridos en Pital

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A un chofer de apellidos Vega Barrios, de 24 años, le hicieron 28 partes y ni vendiendo el carro, cinco veces, podría pagar la multa que se ganó por tortero.

Las 28 boletas que le hicieron suman casi ¢4 millones de colones, mientras que la nave, un Peugeot modelo 1995, apenas vale ¢740 mil.

El curioso hecho ocurrió este miércoles a las 9:15 a. m. cuando Vega se dio a la fuga en un retén que había en Veracruz de Pital, en San Carlos.

Según las autoridades, conducía de forma temeraria poniendo en riesgo la vida de los otros tres ocupantes del vehículo, de otros conductores y de los peatones.

Incluso las personas que viajaban en la vía contraria a él le pedían que se detuviera porque estaban muy asustados, pero el conductor no quiso.

Tras unos 10 kilómetros de seguimiento por parte de las autoridades, ya en el centro de Pital, en las inmediaciones del almacén de la Dos Pinos, el vehículo se salió de la calle y se fue contra una malla.

Un adulto y dos menores de edad, aparentemente estudiantes que viajaban con Vega, sufrieron golpes.

Uno de los menores quedó inconsciente y tuvieron que llevarlo a la clínica local y luego al hospital San Carlos. Las autoridades no dieron las identidades de los afectados.

Además, el conductor trató de darse a la fuga a pie y los oficiales lo detuvieron en un lote baldío cercano cuando iba rumbo al centro de Pital.

Las autoridades confirmaron que el vehículo quedó detenido y Vega deberá enfrentar un proceso por conducción temeraria, lesiones y daños a la propiedad.

Mark Ureña, oficial de enlace de la Dirección General de la Policía, comentó que el conductor no tenía licencia, además le hicieron multas por varias razones, entre ellas no acatar la indicación del oficial, adelantar en curva e intersección, pasarse el semáforo en rojo, andar sin luces (no especificaron cuáles), no usar el cinturón de seguridad, andar sin Riteve, marchamo ni la documentación del carro.

Según indicaron en la Policía de Tránsito de esa zona, Vega es un taxista pirata, por lo que también le metieron una multa por eso.

Pero además de los partes, a Vega le quitaron el carro por el transporte remunerado ilegal de personas que según Ureña se aplica en la Ley de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos.

La multa es para el conductor y para el dueño del carro y va desde los ¢2 millones y hasta los ¢8 millones, todo depende de lo que la ARESEP decida, los tráficos solo informan a dichas autoridades sobre el caso.

El carro, placas 258870, está inscrito a nombre de un hombre de apellido Dalton, aunque los vecinos aseguraron a las autoridades que siempre lo andaba Vega.

Cuando el oficial que atendió el caso empezó a imprimir las infracciones casi se queda sin el rollo de papel por la gran cantidad que eran.

De hecho, la gente que estaba cerca observaba impresionada cómo se iba imprimiendo, ya que el tanate salieron en una sola tira.

“Le hubiera salido más barato detenerse que poner en riesgo a esa gente, fue un relajo lo que hizo ese señor que ni licencia tiene”, dijo un testigo de apellido Calvo, bien enojado.

Además a Vega todavía le falta ver cuánto le van a cobrar para que arregle la malla que dañó en la propiedad contra la que chocó, pues la dejó bien torcida.

Vega quedó en libertad, pero con un cuentón encima.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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