Dos supervisoras y todos los saloneros del hotel La Mansion Inn presentaron una carta firmada solicitando el despido del bailarín de apellido Herrera, uno de los acusados por el homicidio de la doctora María Luisa Cedeño.
Sin embargo, Bodaan, dueño del hotel y también acusado por este caso, se negó a despedirlo y aunque las razones sobraban, dijo que todo se trataba de un “complot” contra Herrera.
Así lo reveló Daniela Ceciliano Altamirano, exempleada del hotel, quien está rindiendo su declaración durante el juicio que se lleva contra Herrera, Bodaan y otro hombre apellidado Izquierdo, en los Tribunales de Goicoechea.
Ceciliano explicó que ella trabajó en el hotel como gerente de operaciones desde febrero del 2018 hasta agosto del 2020, tiempo en el que compartió con Herrera, quien fue contratado directamente por Bodaan.
Según la exempleada, la contratación de Herrera causó mucha polémica, pues este fue ubicado en el bar del restaurante pese a que el supervisor del restaurante se opuso a que este fuera contratado.
“En el momento el supervisor del restaurante se molestó, indicó que él no era buena persona para el puesto y que ya lo había despedido (no indicó de dónde) por uso de drogas”, dijo Ceciliano.
La exempleada explicó que en un inicio no hubo mayores problemas, sin embargo, al poco tiempo Herrera empezó a tener problemas con los saloneros y demás trabajadores, pues siempre llegaba tarde y los trataba de mala manera.
La situación llegó a tal punto que Ceciliano y otra supervisora del restaurante, de nombre Raquel, junto a todos los saloneros le pidieron a Bodaan el despido de Herrera.
“Hicimos una carta con todos los saloneros pidiendo el despido, justificamos las razones legales para el despido, pero se nos negó”.
Según Ceciliano, Bodaan solo les respondió: “esto es un montaje que usted y Raquel están haciendo”.
Debido a todos estos problemas Herrera fue pasado de puesto y se convirtió en el asistente personal de Boddan, por lo que se encargaba de cuidarlo, velar que se tomara sus medicamentos y hasta limpiar su apartamento.
A raíz de la pandemia del covid-19 Herrera fue despedido del hotel, sin embargo, este continuó viviendo en uno de los cuartos del lugar, pese a que ya no existía ninguna relación laboral.
“Supongo que fue porque era cercano a don Harry y no tenía a dónde ir en ese momento”.
Además señaló que durante todo el tiempo que Herrera vivió en el hotel recibió un trato especial.
“Podría decir que se le daban muchos beneficios para ser un empleado”, añadió Ceciliano.