EscucharLas marcas de las tres mordeduras que quedaron en el cuerpo de la doctora María Luisa Cedeño Quesada no cambiaron pese a su atroz muerte.
Las mordeduras en el seno izquierdo, en la mejilla y brazo derechos fueron provocadas estando ella con vida y eso permitió que los vasos sanguíneos se rompieran, la lesión se hinchara y luego quedara la marca que avanzó hasta el último segundo de vida de la doctora.
Así lo explicó el odontólogo forense José Manuel Fernández Chaves durante el juicio y tras una pregunta del abogado Erick Gatgens, defensor de uno de los acusados de apellidos Miranda Izquierdo.
A Miranda Izquierdo le achacan ser el sospechoso de morder el pezón izquierdo de Cedeño.
Esta lesión fue superficial y el odontólogo forense dijo que solo la trabajó con base a fotografías en las que comparó visualmente la lesión con el molde dental de Miranda Izquierdo.
“Si observo el tamaño de los dientes con las lesiones son compatibles”, manifestó el perito judicial.
Explicó que los pechos tienen un tejido que es elástico, entonces en la comparación tampoco va a haber exactitud porque son tejidos flexibles.
“No es una lámina de cera (los pechos) en la que va a quedar la marca definida”, aseguró durante su declaración.
Alfonso Ruiz, abogado de la familia Cedeño, no tiene dudas que las lesiones que le dejaron a la doctora María Luisa Cedeño fueron causadas estando ella con vida.
“Esa lesión (mordedura) dejó de evolucionar en el momento en el que la persona fallece”, manifestó.
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María Luisa Cedeño fue hallada sin vida el 20 de julio del 2020 en el hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio Quepos.
El hotel es propiedad de otro imputado, un empresario holandés apellido Bodaan a quien lo señalan como mordedor de la mejilla y brazo derechos.
Un tercer imputado, el bailarín nicaragüense Herrera Martínez, la habría violado.
