Aunque la muerte de Henry Vega es un golpe muy fuerte para el Bufete 1771, su principal socio y colega aseguró que no dejarán ningún caso botado, ya que tienen un compromiso con todos sus clientes.
Aún muy dolido por la partida de Vega, a quien consideraba un tutor e incluso un padre, el abogado Alfonso Ruiz dijo que no tienen planes de abandonar el negocio que Henry logró construir a lo largo de sus 40 años de carrera profesional.
“La oficina debe continuar como él lo hubiera querido, tenemos muchísimos clientes a los que les debemos respeto profesional y personal como don Henry nos enseñó. Hay procesos que hay que atender y lógicamente tenemos que conversar con los clientes, porque la partida del socio principal también puede marcar una diferencia”, explicó.
Vega falleció el pasado martes por un golpe que sufrió al caerse de su caballo en el Tope Nacional de San José.
Como era conocido, Vega se caracterizó por manejar casos bastante sonados a nivel mediático y los últimos meses de esta año no fueron la excepción, ya que se encargó de asumir la defensa del alcalde de San José, Johnny Araya.
“Él decía que todos los casos eran importantes, pero en las últimas semanas fue muy mediática la defensa que hemos estado haciendo del señor Johnny Araya en el supuesto caso en el que se le involucra por un tráfico de influencias con el señor Celso Gamboa”, dijo.
Otro de los casos que Vega ya tenía entre manos era el de la empresa Coopelesca, el cual ha sido uno de los más controversiales de los últimos meses junto al sonado cementazo.
Ruiz fue claro al decir que en el bufete mantendrán el legado y los valores sembrados por Henry, que se basan en una política de no defender narcotraficantes, abusadores de menores o cualquier persona vinculada con el crimen organizado.