Secuestrador y asesino se hizo empresario en Costa Rica

Una cicatriz al lado de un codo y el no tener huellas dactilares permitieron a los agentes del OIJ reconocer y capturar a un dominicano acusado de matar a cinco universitarios orientales en Panamá y que estaba viviendo como un rey en Costa Rica gracias a la plata que ganó con el secuestro de los jóvenes.

Se trata del dominicano Gilberto Ventura Ceballos, quien se dedicaba al comercio en Jacó, y de acuerdo con Wálter Espinoza, director del OIJ, era dueño de varios supermercados pequeños en la zona.

La captura de Ventura ocurrió este viernes a las 9:30 a. m., luego de que los investigadores le realizaran una vigilancia en la casa que vivía junto a su compañera sentimental, quien es costarricense.

"Nos da la impresión de que estaba con un perfil bajo, precisamente con el ánimo de evitar llamar la atención y ser capturado", manifestó Espinoza.

Ventura logró acomodarse e invertir en suelo tico la plata que las familias de los universitarios le habían dado con la intención de recuperar vivos a sus seres queridos en el 2011.

"Como consecuencia de los secuestros Ventura, junto con otro hombre de apellido Méndez, (quien participó en los crímenes) recibieron $243 mil. Es sumamente probable que ese dinero lo hubiese mantenido y la haya invertido en actividades negociables", mencionó Espinoza.

La captura estuvo a cargo de los investigadores de la Sección Contra el Crimen Organizado, quienes tuvieron colaboración del personal de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).

Wálter Espinoza, director del OIJ, afirmó que los judiciales le seguían el paso a este peligroso delincuente desde hace cuatro meses, luego de recibir información por parte de las autoridades panameñas.

El sospechoso será remitido a las autoridades de Migración para enviarlo al hermano país del sur.

Se dedicaba a vender celus en Panamá

El dominicano se dedicaba a vender celulares en Panamá, allí conoció a otros orientales que se dedicaban al mismo negocio y fue así como secuestró a los hijos de estas familias.

Sofanor Espinoza, el fiscal panameño que inició la investigación del caso, lo describió como un hombre “de carácter y mente fría al momento de tomar decisiones".

Los hechos por lo que acusan a este hombre ocurrieron entre octubre y diciembre del 2010 y en setiembre del 2011. Ventura y su cómplice Méndez secuestraban a ciudadanos asiáticos por los que pedían un rescate pero siempre mataban a sus víctimas.

Las personas que asesinaron eran universitarios, todos con descendencia china. Una de las víctimas era una joven de apellido Loo Kam, de 18 años, a quien secuestraron el 20 de octubre del 2010. Además a un hombre de apellidos Jian Wu, de 27 años, secuestrado el 9 de diciembre del mismo año. Las otras tres víctimas son un hombre de apellidos Zeng Chen, su novia de apellidos Lee Chen y un amigo de de estos de apellidos Liu Wong, a quienes mataron el 7 de setiembre del 2011.

A estas tres personas les quitaron la vida en un lugar llamado el Trapichito de La Chorrera.

Los investigadores le decomisaron a Ventura varios documentos falsos, entre estos una identificación colombiana en la que se hacía llamar Carlos Alberto Aguirre Valencia. En Panamá también utilizó documentación falsa.

Ventura nació en República Dominicana, el 20 de setiembre de 1969 y llegó a Panamá en el 2008 con documentos falsos y una visa de turismo válida por tres meses con el nombre de Fermín Tavares.

Ventura tenía antecedentes delictivos en su país, donde había pagado una condena por el secuestro de un comerciante chino.