Unos celulares decomisados en un operativo policial se “echaron al pico” a dos hombres y una mujer, pues los señalaron como los presuntos autores intelectuales del secuestro de un venezolano apellidado Arenas, al que también habrían extorsionado en varias ocasiones.
Así lo dio a conocer el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cual explicó que dichos celulares fueron incautados en octubre del año pasado, cuando detuvieron a dos hombres y a dos menores de edad que, al parecer, formaban parte de la banda que estaba detrás del crimen.
El análisis de dichos dispositivos permitió que este jueves la Policía Judicial detuviera a los supuestos autores intelectuales del secuestro, se trata de dos hombres, apellidados Noguera, de 30 años, y Villarreal, de 21, así como una mujer de apellido Acuña, de 31 años.
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Rándall Zúñiga, director del OIJ, explicó que los tres sospechosos fueron capturados por medio de tres allanamientos que la sección de Secuestros realizó la mañana de este jueves en Purral, Alajuelita y barrio Cristo Rey.
Secuestro por deuda
Zúñiga explicó que el caso inició en octubre del año pasado, cuando Arenas fue extorsionado por el supuesto criminal debido a una aparente deuda que tenía con estos.
“Sobre esta situación se dio un ‘levante’ del extranjero, este fue llevado a un sitio de cautiverio y ahí empezaron a solicitar dinero a familiares de esta persona. Los sospechosos consiguieron un pago inicial, por un monto relativamente bajo, y la persona fue puesta en libertad”, dijo Zúñiga.
Sin embargo, la situación no terminó ahí, pues la banda continuó diciéndole al venezolano que tenía que pagar más dinero, por lo que tras extorsionarlo este aceptó darles un nuevo pago.
Pese a esa segunda entrega de dinero, los sospechosos siguieron en lo mismo, por lo que este tuvo que recurrir al OIJ.
“Nosotros nos encargamos de que se hiciera un pago custodiado por parte de oficiales del OIJ y en ese momento (octubre del año pasado) fue cuando se logró detener a dos personas y a dos menores de edad, quienes eran los intermediarios entre la víctima y el grupo criminal”, detalló.
El director del OIJ añadió que debido a la falta de recursos y tecnología, tardaron varios meses en “abrir” los celulares, pero una vez que obtuvieron acceso recopilaron información valiosa de los supuestos autores intelectuales del secuestro.