Sucesos

Chiquita abusada por pastor: “Dios no me iba a desproteger”

Familia asegura que tras la condena piensa en irse a vivir a un lugar muy lejos de Cartago

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La pequeña que fue abusada sexualmente por un pastor al que condenaron el viernes pasado a pasar los próximos 14 años en la cárcel, le dijo a su mamá que se siente tranquila después de escuchar la sentencia contra Mario Chacón Leandro.

Según nos contó la madre de la menor, a quién no vamos a identificar para no exponer a la niña, su hija ha sido muy valiente durante todo el proceso.

La pequeña estuvo en casa de su abuelita materna mientras el Tribunal de Juicio de Cartago dictaba la pena. Ella vio que en la casa todos se metieron en un cuarto a ver las noticias, por lo que entró y escuchó el veredicto de los jueces.

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“Ella me llamó y me dijo: ‘Mamá escuché la pena que le dieron a Mario’. Yo le dije: ‘Tranquila mi amor todo está bien’. Ella de inmediato me dijo: ‘Mamá yo sabía que Dios no me iba dejar desprotegida y que Él sabía que yo estaba diciendo la verdad, que él (Chacón) tiene que recibir el castigo que se buscó, porque lo que yo viví durante todos estos años ahora él lo va a tener que vivir. Lo que yo viví fue muy triste y él también va a vivir cosas muy tristes’”, recordó la mamá.

El pastor fue no solo sentenciado, sino que de una vez le dictaron seis meses de prisión preventiva para evitar que se escape mientras la sentencia queda en firme. Chacón fue trasladado este lunes a la cárcel Jorge Arturo Montero (La Reforma).

La mamá asegura que aunque la condena les permite cerrar un capítulo de mucho dolor en sus vidas, no les regresa la felicidad.

“No le podemos decir que estamos alegres con esto porque no podemos alegrarnos del mal ajeno, solo que nos sentimos satisfechos de que no hayan quedado otros casos impunes, porque en el juicio quedó en evidencia que él (Mario) había abusado de otras jovencitas”, dijo la madre de cuatro hijos.

La chiquita regresó este lunes a clases, ya que durante las dos semanas que duró el juicio no asistió, pues según su mamá querían evitar algún comentario que la pudiera afectar. Además, después de que la menor dio su declaración el juicio se mostró muy afectada y sus padres tuvieron que llevarla todos los días al sicólogo.

“Ella tenía mucho miedo de ir a la escuela porque no sabía cómo la recibirían los compañeros, pero

cuando fui por ella más bien me dijo que una compañerita le dijo que su mamá comentó que ella era muy valiente, mientras que otra le dijo que no tenía que sentir vergüenza. Ella me dijo: "Mamá me sentí apoyada”, dijo.

Esta familia nos contó que el fin de semana decidieron darse un espacio para ellos por lo que pasaron compartiendo y oraron para pedirle a Dios dirección para el futuro.

“Algunas personas que no nos hablaban nos llamaron, otras querían venirnos a visitar, hasta hubo quienes nos pidieron disculpas por dejarnos solos en el proceso, pero la verdad preferimos no recibir a nadie este fin de semana para estar tranquilos. Estábamos preocupados por la otra (familia), ya que son familiares y viven a 300 metros, así que desde aquí se ve su casa. A mí me dicen que mi suegra (esposa del sentenciado) está enferma y eso me preocupa, pero necesitamos retomar nuestras vidas”, dijo la mamá.

Está mamita asegura que de sus cuatro hijos, la pequeña de 9 añitos es la que ha tenido que madurar más rápido y a la fuerza por todo esto que le tocó vivir.

“Ha madurado más rápido a huevo, como dicen vulgarmente. A mí me duele mucho, porque ella no pasó por esa etapa bonita de jugar a casita o con barro, porque ella no tuvo esa infancia. Le compramos una casita para que juegue, pero la que la usa es mi otra hija, que es menor”, dijo la señora.

Esta ama de casa asegura que ha sido un proceso muy largo y cansado y que ahora solo quieren rehacer su vida, ya que debido a lo sucedido su esposo perdió toda relación con su familia.

La pareja y sus hijos han contemplado la posibilidad de irse a vivir lejos de Cartago.

“Queremos ver si es posible irnos largo, mi esposo tiene una empacadora y las herramientas del trabajo aquí, pero estamos pensando en irnos y empezar una nueva vida. Mi hija quiere irse, porque para ella estar aquí es un calvario, así que lo estamos valorando, porque ninguno de mis hijos ni siquiera salen a jugar”, dijo la mujer.

Según se demostró en el juicio, los abusos ocurrieron en el segundo semestre del 2015 y el hombre se aprovechaba de que le tenían confianza por ser el esposo de la abuela paterna de la menor.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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