La pequeña Keyla López, de 5 años, está muy entusiasmada por abrir sus regalitos de Navidad, aunque esta valiente chiquita recibió el mejor obsequio de todos por adelantado al sobrevivir a un terrible accidente de tránsito.
Keyla y su abuelito, don Freddy López Muñoz, se salvaron de milagro, hace ocho meses luego de que el carro en el que viajaban cayó por un guindo de más de 100 metros de altura, el pasado 30 de mayo en Santa Margarita de Rosario, en Naranjo de Alajuela, específicamente en el tajo de Los Gavilanes.
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Lamentablemente, en el accidente fallecieron la esposa de López, identificada como Paulina Jiménez Bolaños, de 53 años; y el taxista informal Geiner Arias Solorzano, de 42 años, quien era conocido como Gato.
Don Freddy y Keyla se salvaron porque ambos salieron expulsados del carro, la pequeñita se agarró de unas ramas, lo que le permitió a su abuelito rescatarla.
Griselda López, hija de don Freddy y mamá de Keyla, contó que su familia aún está muy dolida por lo que ocurrió ese día, pero destacó que su papá y su hija se han comportado como unos campeones, ya que ninguno de los dos han permitido que esa tragedia se convierta en un obstáculo para ellos.
“Mi papá gracias a Dios se encuentra bien, estuvo incapacitado un tiempo porque se había quebrado una costilla, pero ya se recuperó. Keyla está muy bien y nosotros casi no le hablamos de eso, pero cuando se le pregunta ella lo habla con normalidad”, dijo.
Entusiasmada
Griselda dijo que la pequeñita está muy emocionada por la llegada de la Navidad, incluso nos contó que este lunes andaban de compras y Keyla vio varios juguetes que le encantaría recibir este 24 de diciembre.
“Ella me ha estado diciendo que quiere una muñeca, pero es como todos los chiquitos que quieren de todo para Navidad. También me ha dicho que quiere que le regalen mucha plastilina, porque desde que nació le encanta jugar con eso, eso la vuelve loca”, contó la mamá.
Aunque vio muchos juguetes que le llamaron la atención, Keyla le dijo a su mamá que encontró dos muñequitas que le robaron el corazón: una Barbie que traía varios trajecitos y una bebita que tenía un chupón.
Su mamá no dio detalles sobre los regalitos que recibirá Keyla, obviamente para no echarle a perder la sorpresa.
Regalo muy especial
Mientras la pequeña Keyla sueña con recibir muchas muñecas y plastilina, su mamá no anhela ningún regalo material, pues sabe que Dios le dio el mejor obsequió de todos al permitirle estar con su hija, por eso esta Navidad es el doble de especial para ella.
“Uno a veces la ve fea y todo, pero exactamente eso es lo que me quita la tristeza, porque yo me pregunto: ‘¿por qué me voy a sentir mal si aquí tengo a mi hija?’.
Ella es la única que siempre está conmigo y cada cinco segundos me pasa diciendo que me ama mucho, es increíble, porque yo no sé qué haría sin ella”, dijo López.
Un poco asustada
Después de tantos meses del trágico accidente, Keyla ya casi ni piensa en lo que le sucedió, pero su mamá contó que la pequeña aún siente temor cuando ocurre una situación similar a la de ese día.
“Ella quedó como traumada con la velocidad de los carros, de hecho un día de estos nos pasó un chasco porque un señor nos hizo un viaje y él iba muy rápido, a ella se le aceleró mucho el corazoncito y hasta pegó un brinco, pero gracias a Dios eso es lo único”, detalló Griselda.
Debido a esta situación es que Griselda decidió no volver a pasar por el lugar del accidente con su hija, pues prefiere que ella recuerde ese día lo menos posible. López y don Freddy sí han pasado varias veces por ese tajo a pesar del dolor que les causa.