Ciclista al que ladrón atacó: “En el momento no sentí miedo, pero sí cuando me disparó”

El ciclista Justin Mora, recordó, con voz pausada debido a los fuertes dolores que aún siente por el balazo que recibió en el estómago, pero con una gran valentía el momento en que un maleante por poco acaba con su vida.

El joven, de 19 años, fue atacado el miércoles de la semana pasada en El Bajillo de Pococí, por un sujeto que se interpuso en su camino cuando él entrenaba.

Justin cuenta que el vio de largo al hombre y creyó que se trataba de un humilde peón por lo que no tuvo ninguna malicia, pero cuando pasó, este se le tiró encima, lo apuntó con un arma y le exigió las pertenencias.

El atleta ese día planeaba cletear unos 130 kilómetros, como lo hacía diariamente como parte de su preparación para los próximos Juegos Nacionales y de la Vuelta a Costa Rica que se realizará en diciembre.

“Yo llevaba ¢100 mil, porque tenía que hacer un depósito. Cuando el hombre me atacó traté de negociar y le dije: ‘por favor no me quite la bici, ni el teléfono porque es lo que más utilizo en mi vida’, le dije que le entregaba la plata y me tocó dárselos, pero él me dijo: ‘Aquí mando yo y usted se tiene que quedar callado’”, recordó el deportista.

El joven cuenta que en ese momento el delincuente le quitó la vista de encima, por lo que él no dudó en tirarse encima, por lo que forcejearon, pero el bicho le disparó. Pese a eso, el joven logró quitarle el arma.

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“En el momento no sentí miedo, pero sí cuando me disparó, pero no solté la pistola porque si se la daba me iba a ir peor”, manifestó el muchacho.

“Estoy muy agradecido con Dios por la oportunidad de la vida, espero recuperarme pronto, que Dios me dé las fuerzas para ponerme de pie y volver al ciclismo”, expresó el muchacho.

El balazo le perforó el intestino delgado y salió cerca de la columna vertebral, pero dichosamente no la tocó, porque lo hubiese dejado en silla de ruedas.

Justin permanece internado en el hospital de Guápiles. Él asegura que su primer noche fue muy dura por un medicamento que le pusieron y que le provocó nauseas y dolores.

“Sentí que se me iba a reventar el abdomen por las ganas de vomitar”, manifestó.

A pesar de que la vida del atleta estuvo en peligro, él no guarda rencor en su corazón, pero si le pide a las autoridades que detengan rápido al hombre, para que no ponga en peligro de otras personas.

Las autoridades decomisaron el arma de fuego que andaba el bicho. En el OIJ dijeron que esta es marca MAB, calibre 22 y que el bicho le limó la serie, por lo que la enviaron al laboratorio forense para determinar si podían obtener el número y dar con el verdadero dueño.

El delincuente al final logró llevarse el dinero que llevaba Justin.

Al ciclista le dieron la salida del centro médico este lunes, pero debe estar en completo reposo para que le sane las heridas.