Un ciclista que fue atropellado el pasado 10 de marzo en Curridabat, falleció este martes en el hospital Calderón Guardia.
Fernando Miguel Marín González, de 33 años, era un apasionado por andar en cleta, el día del accidentes andaba entrenando, pero 100 metros al sur de la bomba Ranchito, el conductor de un carro lo levantó y se dio a la fuga.
Varias personas dieron características del vehículos a las autoridades, los testigos trataron de ayudar a Fernando, pero él estaba muy delicado, pese a que utilizó todo el equipo de protección, el golpe fue muy fuerte.
Los cruzrojistas lo trasladaron al centro médico donde permaneció muy malito, hasta este martes, que se reportó su muerte.
Chofer se entregó.
Según trascendió, en el caso del conductor, él llegó hasta su casa y le contó a su mamá lo que había ocurrido, por lo que la señora lo convenció de que tenía que entregarse a las autoridades, y el hombre, que es vecino de Ochomogo, obedeció a su madre. El chofer no quedó detenido.
Marín era oriundo de Desamparados, era abogado, trabajaba en el INS, además, estaba casado y deja un hijo de seis meses.