A Lucía Mata sus amigos ciclistas la llamaban de cariño Mariposa. Primero porque ella siempre levantaba las manos a donde fuera que llegara con su bicicleta y segundo porque era una mujer tan amorosa que no solo se preocupaba por su familia sino también por quienes la necesitaran, incluso desconocidos.

Una de esas desconocidas a quien ayudó hace tres años y medio es Ericka Méndez, quien también practica ciclismo de montaña y conoció a Lucía en calle El Chocó, un camino solitario entre Coronado y San Jerónimo de Moravia.

Fue un día en el que ambas andaban en bici y a Ericka se le había estallado la llanta trasera y ni ella ni Lucía pudieron arreglarla.

"Ella estaba a ochocientos metros de llegar a su casa, pero prefirió acompañarme unos cinco kilómetros hasta el centro de Coronado para cambiar el neumático de la bicicleta. A partir de ahí empezó una gran amistad, supe que era una buena persona”, recordó Ericka con cariño.

Ese gesto tan simple le hizo ver a Ericka que había encontrado a una gran persona, alguien que se preocupaba por los demás. Desde entonces comenzaron a compartir paseos recreativos y por medio de Lucía, Erick conoció al ciclista Pablo Alcócer y a los dos les tomó mucho aprecio.

Doña Clara Durán, mamá de Lucía, también cuenta que su hija no podía ver a una persona sin nada qué comer porque buscaba la manera de comprarle algo. Dice que muchas veces les regaló a los más necesitados de las verduras que cosechaba su papá.

Lucía, Pablo, y sus amigos Mario Enrique Retana y Lenín Manrique Ortiz perdieron la vida el domingo 29 de enero del 2017, cuando fueron atropellados por un chofer que, al parecer, iba tomado. Los deportistas salieron a entrenarse porque pretendían hacer la Ruta de los Conquistadores.

“Esto ha sido un vacío en el corazón, una gran tristeza. La familia de ciclistas es muy unida, el dolor de uno es el de todos, pero mi mayor recuerdo de mi compañera ciclista fue su forma de ser”, mencionó Ericka.

El juicio por la muerte de Lucía continúa en los Tribunales de Goicoechea y se espera que esta próxima semana concluya.

“Somos bisibles”

Ericka Méndez lamentó que a pesar de este accidente mortal aún no haya respeto al ciclista y teme más víctimas.

“Es muy triste, en las carreteras no hay respeto”, opina.

Es por eso que el próximo domingo 24 de febrero los ciclistas nuevamente se unirán y saldrán desde La Sabana hasta el Walmart de Curridabat, donde ocurrió la fatalidad y llevarán el lema “Somos bisibles”.

Los ciclistas lo único que piden es respeto y tolerancia.