Un 40% de adolescentes embarazadas que llegan a la clínica Coopesain R. L. en Tibás han tenido una relación impropia (adulto con menor de edad).
Es por esa razón que el Área de Salud de Tibás levantan la voz para que se denuncien este tipo de casos.
“En los últimos tres años se atendieron, en promedio, 40 adolescentes embarazadas al año y, de ellas, más del 40 por ciento mantuvo una relación impropia. Este tipo de casos son referidos al departamento de Trabajo Social y procedemos a denunciar la situación ante el Ministerio Público o las autoridades del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) siguiendo el debido proceso, en muchos casos, la convivencia conyugal, es avalada incluso por los progenitores”, dijo Andrea Mora, trabajadora social.
Mora asegura que es urgente que se denuncien estas relaciones, incluso puede ser de manera anónima.
Pueden acudir al 911 de manera confidencial o a trabajo social de las clínicas o bien, directo al OIJ.
La clínica tibaseña, en la actualidad, está atendiendo a 13 jovencitas embarazadas.
Según la experta, la afectación de las menores de edad en este tipo de relaciones es mucha, pues se les fuerza a vivir procesos para los que no están preparadas y que pueden amenazar su integridad e incluso su vida.
“Sufren daño en la autoestima y suelen surgir sentimientos de inseguridad, tristeza, impotencia y miedo. Sin dejar de mencionar que suelen aislarse, renunciar a las relaciones con amigos y corren el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
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“Las víctimas suelen abandonar o retrasar sus estudios y son sometidas emocional y económicamente a los deseos del adulto”, agregó la experta.
La ley castiga al adulto que tenga relaciones sexuales con menores de edad con prisión de tres a seis años cuando la víctima es mayor de 15 años y menor de 18 años y el autor tenga siete o más años que esta.
También, con una pena de prisión de cuatro a diez años, siempre que el autor tenga parentesco familiar o se encuentre en una posición de confianza o autoridad con la víctima.