Sucesos

Cocodrilos se han hecho mañosos por culpa del hombre

Vecinos de zonas donde hay presencia de “cocos”asume el riesgo de meterse en lugares donde pueden toparse con uno de estos reptiles.

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En los últimos 29 años los humanos hemos invadido el hábitat de los cocodrilos, eso ha provocado que ahora sea más común verlos en las playas.

El biólogo de la Universidad Nacional (UNA) Iván Sandoval asegura que entre 1990 y 1995 empezó el boom del surf, por los que las empresas inmobiliarias empezaron a invertir en las zonas costeras, justo en las zonas donde vivían los cocodrilos, por lo que convivencia aumentó.

Dos cocodrilos que fueron grabados esta semana por los ocupantes de una lancha en el estero de Puntarenas, asustaron a más de uno; sin embargo, para los expertos es normal porque es el hábitat de estos bichos.

Graban dos cocodrilos que se paseaban en el estero de Puntarenas

“Los cocodrilos y los humanos cada vez están más cerca, no solo por la invasión a las zonas donde ellos estaban, también porque los operadores turísticos los alimentan, estos animales aprendieron que cuando ven a la gente les tiran comida, eso es lo mismo que pasaba en el Tárcoles que les tiraban pollo, y eso es prohibido por la ley”, explicó el experto.

Incluso, en la UNA tienen un mapa que les permite saber la zona de interacción con mayor frecuencia entre los animales y la población, estas son el Pacífico central, en los distritos de Quepos, Parrita, Jacó, San Juan Grande, Barranca, Ceiba, Miramar y Pithaya.

Sandoval asegura que en algunos sectores las poblaciones de cocos crecieron mucho, como en el Pacífico norte, donde han sacado algunos de estos reptiles y los han llevado a zoológicos o algún tipo de organización.

“En el Tempisque ha bajado, en Tárcoles se mantiene la población constante, pero esa zona tiene una particularidad: la gente cree que lo que se ve debajo del puente (el montón de cocos) es lo que se replica en el río, pero a veces río abajo solo se encuentran uno o dos, ellos se quedan donde está el puente por la comida”, dijo el biólogo.

El experto asegura que uno de los principales problemas es que la gente sabe las zonas donde hay “cocos” y aun así se meten a nadar o pescar en esos sitios.

“Como suponen que nunca ha pasado nada lo hacen, pero puede haber un accidente, toman una actitud de asumir el riesgo. Los cocodrilos que tenemos en Costa Rica son de agua salada, se encuentran en la salida de un río, manglares, playas, esteros, pero también se pueden encontrar en los ríos Tempisque, Térraba, Tárcoles y Sierpe”, explicó.

Don Iván asegura que estos animales son muy tolerantes a la contaminación y a la perturbación y se aprovechan de eso para aumentar su población.

“En zonas marginales hay una mal manejo de desechos y se encuentran ratones, mapaches, gatos, zorros y perros que se comen esa basura y son presas fáciles para los cocos”, señaló.

Están en Jacó

Doña Kimberly Rodríguez, vive en Jacó, donde tiene una sodita. Ella asegura que ha visto a los cocos en el mar y ha sido víctima de los reptiles.

“Un día me fui a la playa a pasear un rato y voy viendo aquel animal, eso fue hace dos meses. Yo me quedé fría, me fui soplada a llamar al 911 porque medía como dos metros, eso se lo come a uno completo. Cuando regresé me dijeron mis hijos que ya se había metido al mar. Desde ese día yo solo me vengo a asolear, antes sí me metía al mar.

"Como 15 días después otro cocodrilo se comió una zaguatica que teníamos, cuando la vecina se dio cuenta ya la llevaba, yo antes dejaba la basura afuera del negocio, pero pienso que eso tal vez lo jaló, entonces ahora me la llevo largo”, contó Rodríguez.

Doña Kimberly asegura que en la comunidad ya saben que no deben darle comida a los cocodrilos, pues en algún momento reconoce que vecinos los alimentaron con tal de verlos de cerca.

“Parece que son bien mañosos, o se domestican, aquí en Garabito mucha gente los ha visto en patios y hasta en las alcantarillas. Allá en Tárcoles hay excursiones y les dan sus buenas pechugas de pollo, los gringos vienen como locos a verlos y me ha pasado que alguno viene a mi soda y cuenta que es bonito para ellos, yo ni loca iría a una excursión de ese tipo”.

Los cocodrilos se pueden trasladar muy rápido de la desembocadura de un río a otro o pasar por el mar. Miden cerca de tres metros. Según el experto, cuando superan ese tamaño hay gente que los sacrifica por temor, esto es penado por la ley.

Estos reptiles pueden vivir entre 30 y 40 años. Aunque es el Sinac quien debe hacer los rescates de los cocos, por falta de recursos son los bomberos quienes muchas veces hacen esta labor.

Lo más importante es que si usted va en Semana Santa a la playa esté en todas.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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