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Un hombre de apellido Picado, sospechoso de ser aliado de Alejandro Arias, alias Diablo, fue detenido este miércoles por la Policía de Control de Drogas (PCD). El hombre esperaba a la Policía con una pistola debajo de la almohada y un chaleco antibalas cerca.
Afortunadamente, los oficiales lograron controlarlo antes de que pudiera reaccionar, él y su compañera sentimental fueron parte de los detenidos durante los 10 allanamientos realizados en Jiménez de Pococí.
Los allanamientos se realizaron para desarticular una organización de tráfico local de drogas
El Ministerio de Seguridad Pública informó que la investigación arrancó en el 2023, cuando la PCD logró determinar que varias personas se dedicaban a la venta y distribución de drogas en las comunidades de El Molino y San Martín.
“Picado asumió el control de las ventas, luego de la detención de un sujeto de apellido Blanco, alias la “La H”, quien se supone era uno de los miembros de la banda de alias Diablo", detalló la Policía.
Las autoridades aseguraron que el hombre era custodiado por personas de confianza.
“Este grupo criminal mantenía a otras personas que se dedicaban a almacenar y llevar los estupefacientes a los distintos puntos de venta, recolectar los dineros de las ganancias y, según las autoridades antidrogas, se comportaban de manera violenta, ya que incluso llegaron a atentar contra la integridad física de la Policía”, indicó Seguridad Pública.
El líder de la banda tiene antecedentes por corrupción agravada, además de él y su pareja, fueron detenidos otros miembros de la banda.
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Un hombre de apellido Castro con antecedentes por provocaciones y amenazas.
Una mujer de apellido Méndez, con expediente por los delitos de hurto, agresión con arma y tenencia de drogas. Así como un hijo de ella, con antecedentes por receptación y daños.
Otro de los arrestados fue Moya, con informes policiales por tenencia de drogas e infracción a la ley de licores. Además, Ballardo, con antecedentes por robo simple, venta de drogas, daños, infracción a la ley de psicotrópicos.
Benavides, con expediente por robo simple y calumnias, y Zúñiga, sin antecedentes.
Además, fueron detenidas varias mujeres, otra más de apellido Méndez, con antecedentes por introducción de drogas a un centro penal.
Otra de apellido Tenorio, con antecedentes por corrupción agravada.
Solís, con antecedentes por homicidio en el 2006 y quien ya había sido detenida también por la PCD en el año 2014 por venta de drogas.
Por último, un hombre de apellido Godínez, sin antecedentes.
En la cárcel hay un hombre de apellido Madrigal que es investigado por este mismo caso, pero está descontando prisión preventiva por robo agravado.
En los allanamientos se han decomisado 179 dosis de crack, cocaína en dosis y marihuana en distintas presentaciones.
Además, la Policía incautó dos armas de fuego y además un arma de fabricación casera y otra arma menos letal, así como 464,925 colones en efectivo.
En la propiedad había perros agresivos, por lo que en el allanamiento participaron oficiales de la Unidad Canina.
Diablo es el costarricense más buscado por la DEA, por eso ofrece una recompensa de 500.000 dólares (más de 250 millones de colones) por información que conduzca a su captura o condena.
