Un hombre apellidado Zeledón Oviedo, su hijastro, de apellidos Muñoz Navarro y un gatillero apellidado Campos Chaves, fueron condenados por el homicidio del empresario Marvin Eduardo Carballo Vega, 56 años, ocurrido en Alajuela en febrero del 2019.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal de Alajuela este lunes 1 de marzo en horas de la tarde, pero la decisión de los jueces fue dada a conocer por el Ministerio Público hasta este martes.
La Fiscalía Adjunta de Alajuela detalló que Muñoz y Campos fueron condenados a 25 años de cárcel cada uno, mientras que a Zeledón le recetaron 26 años, un año más debido a que también fue hallado culpable por el cargo de simulación de delito.
El Ministerio Público también acusó a otro hijastro de Zeledón, de apellidos Aguilar Navarro, sin embargo, el Tribunal Penal lo absolvió. La Fiscalía espera la sentencia integral para determinar si presenta o no una apelación.
Negocio no salió bien
Según el Ministerio Público, Carballo era empresario y copropietario de tres bares en Alajuela y el 26 de setiembre del 2018 suscribió un contrato para que Zeledón administrara los locales, a cambio este debía pagarle una mensualidad de $15 mil.
Para manejar el negocio, Zeledón decidió nombrar a sus dos hijastros como administradores de los bares. Esto se dio el 1 de diciembre de 2018.
“El 15 de noviembre, Zeledón incumplió con la cancelación de la primera mensualidad, por lo que Carballo formuló una denuncia ante la Fiscalía Adjunta de Alajuela por el delito de administración fraudulenta”.
Falso robo
No contentos con la denuncia interpuesta por el empresario, los imputados, entre el 4 y el 6 de febrero del 2019, idearon un plan para robar varios de los bienes que estaban dentro de uno de los bares.
“Uno de los imputados le pidió a la víctima que lo esperara en la casa, haciéndole creer que iría a dejarle el dinero que le debían. En ese momento, los otros sujetos fueron a uno de los locales y robaron computadoras, televisores, una cámara de video, una mezcladora de sonido, luces de discoteca, un amplificador, parlantes y botellas de licor”, detalló la Fiscalía.
Para encubrir el falso robo Muñoz llamó al 9-1-1 para decir que alguien se metió al bar, mientras que su padrastro se encargó de ir al OIJ para interponer una denuncia falsa, por ese motivo es que le recetaron un año más en su condena.
Homicidio
El empresario descubrió que Zeledón y su hijastro eran los responsables del robo, por lo que amplió la denuncia que ya había interpuesto.
Los imputados idearon un nuevo plan, esta vez para matar a Carballo. En apariencia contrataron a Campos para que se encargara del trabajo sucio.
“El 8 de febrero del 2019, cuando Carballo se encontraba en uno de los bares, el imputado Campos Chaves llegó y con un arma de fuego lo impactó en la cabeza, ocasionándole la muerte en el sitio”.