Un travesti, quien se hace llamar “Marcela”, pasará los próximos 12 años de su vida encerrado en una cárcel, esto debido a que fue condenado por prostituir y extorsionar a varias personas.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal del I Circuito de San José, el cual condenó al hombre de apellidos Chaves Godínez por dos delitos de proxenetismo agravado y uno de extorsión.
De acuerdo con la acusación presentada por la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, Marcela usaba su casa en San José para promover la prostitución y explotación sexual de otros travestis.
Las víctimas debían pagarle a Chaves ¢10 mil por el alquiler de una habitación y ¢5.000 más por cada uno de los clientes que “atendían” por media hora.
En cuanto al delito de extorsión, se dio a conocer que Marcela le cobraba a los travestis una suma que iba de $2.000 a $3.000 (es decir más de ¢1,2 millones) para permitirles ejercer la prostitución en algunas zonas de San José.
Si las víctimas se negaban a pagarle el platal y empezaban a trabajar por su cuenta, Marcela contrataba a personas para que fueran a agredirlos y amenazarlos, asegurando que esas zonas le pertenecían y por eso debían pagarle.
Aunque no se dio a conocer la cantidad de personas que fueron víctimas de Chaves, la Fiscalía sí detalló que eran de distintas nacionales, como costarricenses, hondureños, guatemaltecos y venezolanos.
Chaves será enviado a cumplir prisión preventiva en un centro penal mientras la condena en su contra queda en firme.