Un conductor borracho de apellidos Martínez Pérez, de 26 años, fue detenido por atropellar y matar a un ciclista en Davao de Batán.

El accidente ocurrió a la 1:20 de la madrugada de este domingo, cuando un hombre identificado como Secundino Agüirre Hernández de 51 años viajaba en bicicleta y fue embestido por el conductor.

Cuando los socorristas llegaron las heridas habían acabado con la vida de Agüirre.

Mientras que según informó el OIJ, el conductor fue arrestado porque le hicieron la alcoholemia y dio positiva, por lo que de inmediato fue detenido y puesto a las ordenes del Ministerio Público, al hombre le realizarán una audiencia en su contra para solicitar medidas cautelares.

Don Secundino era vecino de Davao y al momento del accidente iba para su casa. Él era padre de una hija.

Mano dura

Desde el viernes pasado, las autoridades de Tránsito están realizando más operativos para dar con conductores que manejan tomados porque ahora van a ser detenidos y reseñados.

La fiscala general Emilia Navas y las autoridades de la Policía Tránsito quieren darle un frenazo a la matazón en las carreteras y generar consciencia entre la población porque solo el año pasado fallecieron 458 personas en accidentes en carretera.

Incluso, los detenidos por conducción temeraria pueden estar expuestos a prisión preventiva, algo inimaginable anteriormente.

Los tapis antes eran llevados a la Fiscalía, los identificaban y al día siguiente tenían que llegar de nuevo al Ministerio Público para dar la declaración, eso daba chance a que se les bajara la juma.

Navas explicó que la nueva sanción se aplicará a los conductores que al soplar el alcohosensor den un registro de más de 0,38 mililitros de alcohol por litro de sangre, ya que el delito será conducción temeraria.

“El Ministerio Público y la DGT hemos decidido trabajar articuladamente para fortalecer, en nuestro caso, una Política de Persecución Penal con respecto al delito de conducción temeraria. Estamos conscientes de la gravedad de este hecho delictivo y de sus consecuencias”, dijo Navas.

Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, aseguró que no quieren a ningún conductor ebrio al volante.

“Las causas de los accidentes son múltiples, pero en muchas influye el efecto del licor y de las drogas”, dijo Marín.

El Ministerio Público y las demás instituciones aseguran que no van aflojar con este tema y el próximo año más bien van a analizar alguna medida alterna para que las personas detenidas por conducir borrachos puedan reparar los daños que causen.

"El conducir bajo los efectos del licor y la droga está dejando muchos muertos y a personas con lesiones gravísimas, así que vamos a trabajar para evitarlo. Es nuestra responsabilidad atender estos delitos con más rigurosidad de como se ha venido haciendo”, dijo Navas.

Los límites de consumo de licor establecidos en el Código Penal son de 0,75 mililitros por cada litro de sangre y de 0.38 miligramos si la prueba es de aire.

En el caso de los conductores novatos (con menos de tres años al volante) o dedicados a transporte público, la captura se aplicará cuando la prueba de alcoholemia sea superior a los 0,25 mililitros de alcohol por litro de sangre.

Cuando los valores registrados en el dispositivo antes mencionado, oscilen entre 0,25 y 0,38 mililitros de alcohol por litro de sangre, se aplicará una sanción económica de ¢330.000.

Incluso, entre los primeros detenidos estuvo un agente del OIJ que chocó contra otro carro y se volcó a un kilómetro de San Joaquín de Flores, las tráficos le hicieron la alcoholemia y dio positivo por lo que fue detenido.

Este lunes darán a conocer la cantidad de conductores que fueron detenidos tomando tapis desde el fin de semana.