La pandemia ha golpeado a todos por parejo y eso aunque parezca contradictorio ha dejado cosas buenas, por ejemplo, la delincuencia la está viendo “horrible” y eso el pueblo lo agradece.
Uno de los grupos más “afectados” son los robacarros, quienes han visto como su “negocio” se ha venido abajo en los últimos tres meses.
Según la sección de Robo de Vehículos del OIJ, los casos de bajonazos en San José, una de las provincias más afectadas por este delito, prácticamente han desaparecido.
“En el mes de mayo en San José hubo dos bajonazos y en el mes de junio no hubo ninguno, en lo que llevamos de julio tampoco tenemos eventos de este tipo”, indicó Heiner Cortés, jefe de la sección de Robo de Vehículos.
Según Cortés, las medidas que ha establecido el Gobierno para tratar de detener los contagios también han puesto en raya a los robacarros, quienes cada vez tienen menos espacio para operar con la misma tranquilidad que lo hacían antes.
De acuerdo con datos estadísticos de la Policía Judicial, en los primeros seis meses del año 2019 se registraron 2170 vehículos robados (entre carros y motocicletas) en el país, mientras que en el primer semestre de este 2020 la cifra de chuzos sustraídos es de 1408, es decir, 762 vehículos menos.
La misma situación se ve reflejada en San José, pues al comparar los primeros semestres de ambos años se nota una disminución de 267 vehículos.
Limitados
Limitados. Para nadie es un secreto que esta disminución se ha dado en gran parte por medidas como la restricción vehicular sanitaria; sin embargo, grupos de maleantes dedicados a delitos como asaltos y homicidios se han logrado acomodar al “nuevo horario”, situación que no ha sido tan sencilla para los ladrones de chuzos.
“La pandemia ha limitado que las bandas de robacarros salgan en horario de madrugada, lo que claramente significa una disminución en la provincia de San José, en donde han sido más rigurosos los retenes sanitarios”, explicó Cortés.
Otro de los factores que tiene a los robacarros en una situación complicada ha sido el cierre de bares, pues estos eran sus lugares favoritos para aplicar el llamado método del descuido y así levantarse los carros que no estaban siendo vigilados.
Según el OIJ, en la modalidad del robo por descuido se registra una disminución de 293 casos en comparación al año pasado.
El jefe de la sección de Robo de Vehículos explicó que lamentablemente siguen recibiendo casos de chuzos robados fuera del Gran Área Metropolitana, pues en las zonas más alejadas los operativos y retenes no son tan rigurosos, por lo que bandas pueden seguir haciendo de las suyas.
“En estos casos lo que nos ha dado frutos es el trabajo por objetivos específicos, analizar los modos de operar y trabajar en la incidencia en horario y zonas en donde más ocurren los robos”. detalló Cortés.
Bajonazos frenados
Cortés explicó que aún hay delincuentes que se la juegan para robarse un carro a plena luz del día, pero lo que han detectado es que los que se especializan en bajonazos prácticamente han tirado la toalla.
Bajonazo es cuando usted va en carro y los bichos armados lo obligan a bajarse para robarse la nave.
“La modalidad más afectada son los bajonazos, ya que estos por la especialidad ocurrían en horario nocturno, donde había poco tránsito y calles despejadas, ahora con los retenes y mayor presencia de oficiales de tránsito y Fuerza Pública, esto disminuyó a cero, al menos, en San José”, detalló.
Este hecho también fue confirmado por Cinthia Quirós, jefa del departamento de Inteligencia Policial de la Fuerza Pública.
“El tema del asalto, mejor conocido como bajonazo, ha disminuido bastante, pues son aproximadamente 160 casos menos en comparación año pasado, es decir, casi un cuarenta por ciento de disminución, que es algo bastante importante de mencionar”, añadió Quirós.