En los últimos meses, los cruzrojistas han tenido que ingeniárselas para ver de dónde sacan plata para cubrir sus gastos, ya que debido a la pandemia han tenido que suspender muchas de las actividades con las que se financiaban.

Algunos comités se aferran a la donación de padrinos que mensualmente dan un dinerito, otros tienen contratos con la Caja y el INS para transporte de pacientes, pero algunos otros hasta se han apuntado a hacer servicios exprés para conseguir platica.

Andrés Chaves, administrador regional de los comités de la Cruz Roja de Alajuela, dice que les ha tocado bailar con la más fea y no les ha quedado más opción que reinventarse.

“Nosotros participábamos en la organización del tope que se hace todos los años en el centro de Alajuela, con eso ganábamos cerca de ₡15 millones, pero por la pandemia el de este año se suspendió. El comité de San Ramón también participaba en el tope que se hacía allá, obtenían unos ₡20 millones, pero este año tampoco se hará”, contó Chaves.

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Andrés dice que en San Pedro de Poás sacaban fondos por el cuido del paqueo y el alquiler de los baños del parque nacional Volcán Poás, pero por la pandemia estuvo cerrado meses, y aunque ya está abierto, va muy poca gente, entonces casi no hay ingresos.

“De ahí (baños del Poás) obteníamos unos ₡15 millones mensuales. También estamos preocupados porque es muy probable que las próximas fiestas de Palmares se suspendan, de ellas sacamos por año unos ₡15 millones, porque siempre participamos”, detalló el administrador.

Compromiso

Los cruzrojistas la pulsean tanto porque con la plata que reciben del Estado cubren apenas un 44% de sus necesidades.

“Los compañeros del comité de San Ramón han sido pioneros en un proyecto que se llama Familias Contribuyentes, que consiste en que ellos van a casas de personas que están comprometidas con la institución y de forma mensual hacen una donación. Debido a la pandemia muchas familias han tenido que suspender o disminuir la ayuda y eso bajó el uso de las motos que habían comprado para recaudar el dinero, por lo que a los cruzrojistas se les ocurrió hacer servicios exprés con esos vehículos y les ha funcionado, tienen mucha demanda.

Chaves dice que sus colegas pasan por comida a restaurantes, van al supermercado y también a farmacias y le llevan los productos a la casa de las personas para que así ellos no tengan que salir y de esa forman, ganan todos.

Otros de los proyectos que mantienen los comités de Alajuela son uno con Aeris, en el Aeropuerto Juan Santamaría, en el que analizan poner escáner de temperatura para cuando sea reabierta la terminal aérea y otro de bingos virtuales.

En Cartago la situación no es muy diferente, Henry Delgado, administrador de los comités de la Cruz Roja de esa provincia, cuenta que también se vio obligado a suspender las actividades que tenían preparadas para este año.

“Nosotros siempre organizamos competencias cuatro por cuatro, de motocross y ferias en las que obtenemos en promedio seis millones de colones en cada una, pero ahora todo eso está suspendido.

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Delgado explicó que debido a esta situación tuvieron que bajar los gastos todo lo posible y casi que sobrevivir con las donaciones del proyecto de Familias Contribuyentes, con algunas ayudas municipales y con lo que les paga la Caja y el INS por el traslado de pacientes.

También algunas empresas han donado dinero a la institución, como es el caso de Bayer, que acaba de darle a la Cruz Roja ₡9.980.000.

La cosa ha estado tan complicada que el sábado 11 de julio el comité de Turrialba cerró en el turno de 6 p. m. a 6 a. m. ya que los fines de semana es cubierto únicamente por voluntarios y ese día no pudieron llegar los que estaban asignados.

“Los comités cercanos estuvieron cubriendo las incidencias del centro de Turrialba mientras estuvo cerrado, quisiéramos que no pasaran estas situaciones, pero por la falta de recursos se dan”, dijo.

Delgado dijo que los gastos más grandes que tiene la institución son los salarios de los 1.200 trabajadores de planilla, el mantenimiento de los vehículos, la gasolina, las capacitaciones y los seguros, ya que los 5 mil cruzrojistas voluntarios tienen uno.