Henry Prado Murcia, de 37 años, siempre se ha destacado por ser un hombre fuerte y luchador. Algo que ahora sigue demostrando al aferrarse a su vida luego de ser baleado en la cabeza por un grupo de maleantes.

Prado es papá soltero de un adolescente de 14 años y, según, sus familiares, adora a su hijo, por lo que saben que haría hasta lo imposible por volver a estar junto a él.

En este momento permanece internado en cuidados intensivos de Neurocirugía del hospital México. Allí fue operado y su condición de salud es delicada.

Prado, quien es vecino de La Ceiba Alta de Acosta, tenía aproximadamente seis meses de estar trabajando como custodio en Dos Pinos.

Todos los días se despertaba a las 3 de la madrugada para llegar antes de las 5 de la mañana a Coronado, de donde salía como custodio con los camiones repartidores de lácteos.

Este martes 10 de noviembre, pasadas las 11 de la mañana, estaba frente a un supermercado en la llamada tercera parada de La Carpio, en La Uruca, cuando unos tipos lo atacaron por la espalda para robarle el arma de reglamento que andaba.

Las autoridades presumen que la mismo arma de fuego que le quitaron a Prado, fue la que usaron para herirlo.

La víctima vigilaba el camión mientras sus compañeros hacían la entrega. Trascendió que era el último pedido que entregaban y luego regresarían a casa.

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Familia pide cadena de oración

Alexandra Arias, sobrina mayor de Henry, contó que en su casa permanecen unidos en oración y piden que más personas se unan a sus rezos, pidiendo por un milagro, pues aseguran que muchos lo esperan, en especial ella, el hijo y la mamá de él (abuela de Alexandra).

Henry es el que pasaba más pendiente de su mamá, por vivir muy cerca, por lo que es la mano derecha de doña Gerardina Murcia, de 74 años.

“Mi tío me lleva cuatro años, entonces para mí es como si fuera mi hermano, yo vivo en San Juan de Desamparados y ahora nos trajimos a mi abuelita, así como a mi primo, para estar todos acompañados.

“Nos hemos dado cuenta que la forma de ser de mi tío ha sido de ser muy cariñoso, porque ha sido un montón de gente que ha estado llamando para saber cómo sigue, todos nos han hablado cosas positivas de él”, dijo Arias.

Los médicos le dijeron a la familia que él ha sido todo un guerrero y que son fundamentales los cuatro días posteriores a la agresión para ver la evolución de su salud.

“Nos dicen que él se está aferrando muchísimo a la vida y estamos muy positivos, porque mi tío es creyente, nosotros somos católicos y creemos infinitamente en Dios, le pedimos que se haga la voluntad de él”, dijo Alexandra.

Ella agregó que su tío es el menor de seis hermanos y siempre le ha gustado trabajar en seguridad.

“Todos los trabajos que él ha tenido han sido como custodio, mi mamá (hermana de Henry) le decía que trabajara en alguna empresa en la que no estuviera que estar exponiéndose, pero él decía que no.

“Los compañeros de él han sido increíbles, de verdad que los que dan este tipo de seguridad tienen una pasión por cuidar al prójimo. Es un trabajo difícil, ellos pasan lluvias y sol, y a pesar de ser tan peligroso les apasiona, ellos han estado con nosotros como ángeles”, expresó la sobrina.

Los antisociales que atentaron contra Henry siguen libres.