Sucesos

Defensor de víctimas de supuestas violaciones está indignado por retraso de juicio

Debate fue reprogramado para agosto del 2021

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Una mamá que fue víctima de una aparente violación y su hija, quien habría sufrido abusos sexuales, deberán esperar ocho meses más para cerrar el doloroso ciclo en los Tribunales de Justicia.

Esto porque el juicio, que se llevaría a cabo el pasado jueves, se suspendió por un aparente caso sospechoso de covid-19.

Francisco Herrera, abogado de las ofendidas, es conocido por ser el defensor del monstruo de Liberia y del sospechoso de la desaparición y asesinato de Allison Bonilla.

“El imputado llegó (al tribunal de Goicoechea) diciendo que ha tenido síntomas sospechosos de covid-19, entonces de inmediato se suspendió el juicio, para esta defensa eso fue solo una excusa para aplazar el juicio, pues no se mandó a corroborar esa sospecha antes de detener el debate, ha sido un proceso muy difícil para mis clientas, muy doloroso y tener que seguir esperando, lo hace más”, dijo Herrera.

El abogado aseguró que aunque el debate se alargó, él presentará la documentación necesaria en los próximos días para solicitar que, por tratarse de delitos tan graves, se adelante.

Según la acusación, entre el 2016 y 2017 el hombre, supuestamente, cometió tres violaciones contra su esposa, que en ese entonces tenía 56 años, y dos abusos sexuales contra su hijastra, de 21 años.

La pareja tenía poco tiempo de estar junta.

En la querella, de la cuál La Teja tiene una copia que fue suministrada por la defensa, se detalla que las dos vivían una situación de violencia y sufrimiento constante.

“El encartado (acusado) se encontraba en el dormitorio cuando la agraviada (afectada) llegó a ese mismo sitio, con evidente ánimo sexual y mediante la violencia física, el encartado procedió a agarrar a la víctima fuertemente de los brazos, la lanzó contra la cama, y manifestó: ‘Tiene que tener sexo conmigo, si no no voy a comprar comida’”, dice el documento.

La mujer también denunció que el hombre, en varias ocasiones, la tocó frente a sus hijos de manera abusiva, sin importarle lo que ella le decía.

Mientras que las situaciones contra la menor, aparentemente se dieron por la confianza que le tenían al empresario pues, al parecer, la primera vez que supuestamente la tocó fue cuando le estaba enseñando a manejar.

Esa primera vez el hombre le pidió una disculpa después de lo que, aparentemente, hizo, pero después supuestamente la volvió a tocar mientras le gritaba obscenidades en inglés.

Herrera asegura que en este caso las víctimas lo único que esperan es una pena contra el sospechoso y así acabar con el temor con que viven desde hace cuatro años.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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