El sacerdote Jorge Arturo Morales Salazar, quien es investigado por un supuesto sexual a un menor, fue dejado en libertad, tras pasar casi tres meses encerrado en la cárcel de San Sebastián
Morales salió del tabo este miércoles debido a un cambio de medidas cautelares, por lo que ahora deberá cumplir arresto domiciliario en la comodidad de su hogar.
Así lo confirmó la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género, indicando que este cambio fue solicitado al Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José a raíz de un tema relacionado con la salud del religioso.
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“Se solicitó que se cambiara la medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario, debido a que un dictamen de Medicina Forense acreditó que este tiene un padecimiento de salud, a raíz del cual existe imposibilidad de que permanezca recluido en un centro penal en el que se garanticen las condiciones adecuadas de salubridad y tratamiento de su enfermedad”, indicó la Fiscalía.
La nueva medida de arresto domiciliario también viene acompañada de un monitoreo por parte de oficiales de la Fuerza Pública las 24 horas del día, medidas que se mantendrán por los próximos seis meses mientras la investigación avanza.
El sacerdote fue detenido el pasado 21 de marzo en Paso Canoas, frontera con Panamá, cuando en apariencia intentaba salir del país. Los oficiales lo pescaron al enterarse de que había una alerta migratoria en su contra.
Morales es investigado como sospechoso de abusar sexualmente de un joven de apellido Arguedas cuando este era menor de edad. Los hechos ocurrieron entre el 2009 y 2011, en la casa cural de la parroquia del Perpetuo Socorro, en Sabana Sur.